Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Sábado, 14 de abril de 2018 (Juan
6,16-21). (Cuando vieron a
Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero
él les dijo: «Soy yo, no temáis».) *Esta palabra es fundamentalmente una
buena noticia. Ver como en esta ocasión los discípulos, están un poco distante
de Jesús. Hay algunas enseñanzas que puedo sacar de esta lectura. Puedo ver que
cuando estoy un poco lejos del Señor hay algunos síntomas de malestar que se acercan
a mi como: el miedo, la soledad, el temor, etc. Mas puedo ver cómo sale una
palabra de fortaleza de los labios del Señor “Soy yo, no temáis”. Esta palabra
se me parece a los brazos de una madre cuando se extienden para recoger a su
criatura que esta llorando, y cuando la criatura siente el calor, el olor y la
voz de su madre se calma porque se siente protegida. Ese mismo efecto siento yo
cuando escucho esta palabra en los momento cuando mi alma se siente oprimida,
se siente agobiada, se siente golpeada por distintas situaciones que se me
presentan, se siente destrozada y de repente se escucha esta voz suave y dulce
que me dice “Soy yo, no temáis”*.