Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Miércoles, 8 de noviembre de 2017 (Lucas
14, 25-33). (El que no
renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío). *Aquí puedo encontrar
una enseñanza, muy seria y sin ningún tipo de rodeo. El Señor me habla muy
claro y me hace ver que con tantas cosas no puedo seguirle. Siento que el Señor
me reclama su puesto, el me conoce muy bien y sabe que siempre tengo a alguien
en su puesto, o a mis padre, o mi mujer, o mis hijos, o mis hermanos, o mi
trabajo. El Señor me invita a reflexionar seria mente ¿Qué es lo más importante
para mí en esta vida? ¿Qué está ocupando dentro de mi corazón, el puesto del
Señor? Y esta palabra me pone a pensar y siento tristeza en mi corazón, porque
yo pensaba que yo no era apegado a nada en esta tierra, y me encuentro con la
gran sorpresa que soy muy afectivo, y esta palabra como una espada atraviesa mi
corazón y me causa una herida cuando me dice: (El que no renuncia a todos sus
bienes no puede ser discípulo mío). Solo
tengo una esperanza y es que como el Señor es paciente y misericordioso, tengo
todavía un poco de tiempo para pedir condiciones de paz*.