Musica Para el Alma

jueves, 1 de junio de 2017

ORACION DE LA TARDE

Invocación

Himno

  • Himno 1
  • Himno 2
  • Himno 3
Fundamento de todo lo que existe,
de tu pueblo elegido eterna roca,
de los tiempos Señor, que prometiste
dar tu vigor al que con fe te invoca.

Mira al hombre que es fiel y no te olvida,
tu Espíritu, tu paz háganlo fuerte
para amarte y servirte en esta vida
y gozarte después de santa muerte.

Jesús, Hijo del Padre, ven aprisa
en este atardecer que se avecina,
serena claridad y dulce brisa
será tu amor que todo lo domina. Amén.

Salmodia

Antífona 1: En la presencia del Señor se postrarán las familias de los pueblos.
Salmo 125
Dios, alegría y esperanza nuestra
Si sois compañeros en el sufrir, también lo sois en el buen ánimo. (2Co 1,7)
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.
Antífona 2: En la presencia del Señor se postrarán las familias de los pueblos.
Salmo 126
El esfuerzo humano es inútil sin Dios
Sois edificio de Dios. (1Co 3,9)
Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;
su salario, el fruto del vientre:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.
Antífona 3: En la presencia del Señor se postrarán las familias de los pueblos.
Salmo 127
Paz doméstica en el hogar del justo
«Que el Señor te bendiga desde Sión», es decir, desde su Iglesia. (Arnobio)
Dichoso el que teme al Señor
+ y sigue sus caminos.

Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien;
tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;

tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa:
ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.

Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!

Lectura Breve

1 Co 5, 7-8
Tirad fuera la levadura vieja para que seáis una masa nueva, ya que ahora sois panes
ázimos, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado. Así, pues, celebremos
nuestra fiesta no con la vieja levadura ni con levadura de malicia y perversidad, sino con
los panes ázimos de pureza y verdad.
V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.
R. Porque ya es tarde. Aleluya.

Responsorio Breve

V. Conozca la tierra tus caminos, Señor.
R. Todos los pueblos tu salvación.

Oración

Oremos:
Oh Dios, que por la glorificación de tu Hijo Jesucristo y la venida del Espíritu Santo nos
has abierto las puertas de tu reino, haz que la recepción de dones tan grandes nos mueva

a dedicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir con mayor plenitud las riquezas de
nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.