LO QUE ME DICE
EL SANTO EVANGELIO
Martes, 28 de junio de 2016
Mateo (8, 23-27) 《Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y
vino una gran calma》. Estas mismas sensaciones yo la he vivido en mi
vida, en momento en que se han levantado, grandes y fuertes dificultades, donde
he experimentado bajadas tan profunda, en la que he sentido, que mi vida no tiene sentido,
donde he llegado a pensar, que lo mejor sería desaparecer, y en medio de mi desesperación
grito al Señor, pero no un grito de ayúdame, sino grito de desesperación, de
dolor, de angustia, de impotencia, de rabia, y por pura misericordia, el Señor
despierta en mí una esperanza: Hoy he podido notar, que el Señor, esta siempre
dentro de mí, pero no le agrada la forma en que algunos momento, difíciles de
mi vida, le grito como si él fuera mi hijo, él ha podido darse cuenta en mí,
que no lo trato como un buen amigo, en quien puedo confiar todos mis problemas
y dificultades, todas mis intimidades. El Señor se pone muy molesto con migo,
porque su misión específica es estar dentro de mí, para ayudarme, para
salvarme, me siento un poco triste, que con todo lo que el Señor, ha hecho en mí,
no lo reconozca, como mi único y
verdadero salvador, y yo sigo viviendo, en la duda de su amor, como sin saber
¿Quién es éste? Que se pone de pie, que lucha contra mi enemigo, que desbarata
mis planes y proyecto cuando estos me quiero alejar de su amor y su
misericordia, y al final me concede sobre todo, el gozo hermoso de la paz.
《 El
que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO 》