Lecturas
del Viernes de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
31 Oct 2025
Evangelio 
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (14,1-6)*
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los
principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los
maestros de la Ley y fariseos, preguntó: «¿Es lícito curar los sábados, o no?»
Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey,
¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?»
Y se quedaron sin respuesta.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se
quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.) 
*Puedo notar que Jesús, no le
pregunta al enfermo si quería que lo curara sí o no. Cuando Jesús cura al que
estaba enfermo, resulto que entonces se descubrieron y se destaparon las
enfermedades de otros que se creían que estaban sano. El enfermo que fue
curado, cuando Jesús despide al hombre enferme y le dice que se puede ir, él se
fue sanado y se fue también lleno de alegría, y los que creían que estaban
sanos, se fueron llenos de odio, de resentimiento, de malos deseos y otras
cosas peores. Jesús el maestro, con esta enseñanza me invita a nunca creerme
que estoy del todo sano. El problema del hombre que estaba enfermo, era que
retenía líquidos en su cuerpo, y Jesús me quiere sanar de una enfermedad que
tengo y es la de retener dentro de mi cosa que me han sucedido hace ya mucho
tiempo y cada vez que las recuerdo me vuelven las mismas preocupaciones, el
mismo sufrimiento. Jesús el buen pastor, él que cura las ovejas y la carga
sobre sus hombros quiere que a través de su palabra me reconcilie con mi
pasado, para que pueda amar mi presente*.  
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo* 
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

