Lecturas
y Evangelio de la Feria de Adviento (22 de diciembre)
22 Dic 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,46-56)*
En aquel tiempo, María
dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
“su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
“derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia”
—como lo había prometido a “nuestros padres”—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Y despidió a los ricos sin nada)
*En este canto que
proclama la grandeza de Dios, puedo notar que María me habla de algunas cosas
que puedo disfrutar; como un favor prometido a Abrahán; pero también me puedo
encontrar con algunas cosas que Dios, rechaza y que no les agradan. El Señor,
dispersa a los soberbios de corazón y a los ricos los despide vacíos. Al Señor,
no le agradan esos momentos en que tiene que despedirme, sin su gracia, sin su
bendición; como le paso a él joven rico. El Señor,
quiere que pueda entender que todo lo que tengo, no es para mí, es para que lo
administre y lo comparta con los demás, en especial con las personas que están
más cercanas a mí. María con este canto me da un abrazo lleno de ternura y
de esperanza, quiere que me cuide y me alegre, como ella se alegró en Dios, su
salvado, que es también mi Salvador*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
