Musica Para el Alma

lunes, 17 de noviembre de 2025

LUCAS 19,1-10 CICLO C


 

Lecturas del Martes de la XXXIII Semana del Tiempo Ordinario

18 Nov 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10)*

 

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»
Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: «Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»
Jesús le contestó: «Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí».  

*Subirme a un sicómoro, es signo de entrar en la realidad de reconocer mis errores, defectos, mis miedos, mis temores y saber que necesito ver a Jesús y que su mirada me encuentre, pero tengo que ponerme en movimiento y colocarme en el lugar que lo pueda ver. La misericordia de Dios, siempre alcanza a mirar a cada uno de sus hijos y cuando Jesús pase su mirara llena de amor y mi mirada cargada de necesidad se puedan encontrar, y que mis oídos estén atentos, para cuando las palabras de Jesús el buen pastor, me diga: Baja pronto que hoy desea entrar en tu casa. Jesús el amigo fiel, viene a sanarme, a sanar mi mente, y a sanar todo mi ser, para que mi corazón pueda dar respuesta a su llamada. Jesús me invita al desprendimiento, a entrar en la pobreza y la indigencia de mi vida, para tenerlo a él, como el centro de todo mi ser*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.