Lecturas
del Sábado de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario
25 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (13,1-9)*
En una ocasión, se presentaron algunos a contar
a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios
que ofrecían.
Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los
demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís,
todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la
torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de
Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma
manera.»
Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a
buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: «Ya ves: tres
años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala.
¿Para qué va a ocupar terreno en balde?» Pero el viñador contestó: «Señor,
déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da
fruto. Si no, la cortas.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Si no os convertís, todos pereceréis del mismo
modo)
*Algunos noticieros tratan de hacer ver las noticias
lo más trágicas posible, por lo que les inyectan un poco de morbo para causar
un mayor impacto. Estas personas piensan que le están dando una noticia muy
trágica a Jesús. Y Jesús utiliza estas mismas noticias para corregirles (Si no os convertís, todos pereceréis del mismo
modo). Esta palabra me hace
ver y descubrir que, en algunas ocasiones, cuando he dado alguna mala noticia,
le he puesto un poco de morbo para hacerla sentir más trágica. Y sin saberlo en
esa ignorancia, me he puesto al servicio del príncipe de las tinieblas. Es por
eso que Jesús me reprende para ayudarme, y me hace ver que lo más importante es
hablar con la verdad, porque todo lo que sucede en esta tierra es porque Dios
lo permite. Por eso Jesús viñador, le pide un tiempo, un
año de gracia al dueño de la vida, para trabajarme interiormente, y sacar,
tirar fuera toda cosa que impide que yo pueda dar buenos frutos, ese tiempo se
llama: El tiempo de la Misericordia de Dios*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
