Lecturas
del Martes de la XXVII Semana del Tiempo Ordinario
07 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10,38-42)*
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una
mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María
que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta, se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y
dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el
servicio? Dile que me eche una mano».
Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas
cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor y no se la
quitarán.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(En
aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en
su casa).
*Me hago algunas preguntas ¿Se sentirá a gusto el
Señor, en mi casa? La respuesta es que el Señor, ya se enteró que paso mucho
tiempo del día afanándome, por cosas que no tienen nada que ver con él, ni con
su palabra. Él quiere que elija la parte que no mesera quitada, y esa parte es
la gracia de poder sentarme a sus pies a escuchar su palabra, porque cuando uno
acepta la palabra y la contempla desde el corazón, la palabra se apropia de uno.
Marta fue testigo de cómo María se dejó apropiar de las palabras que salían de
los labios de Jesús, María al estar pendiente de la escucha de la palabra, se convirtió
en una esclava de la palabra hasta tal punto que Marta le pide permiso a Jesús,
para que sea Jesús quien hable con su hermana María. Marta siendo la hermana
mayor perdió toda autoridad sombre su hermana María. María me enseña que la
escucha fiel de la palabra me une a Jesús y Jesús me une al Padre. La escucha
atenta de la palabra de Dios, me libera de toda esclavitud. El Señor, me quiere
enseñar a tener mi casa limpia y organizada para recibirle; y al mismo tiempo
estar pendiente de él, escuchando su palabra*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.