Musica Para el Alma

domingo, 17 de marzo de 2024

JUAN 8,1-11 CICLO B


 

*Lecturas del Lunes de la 5ª semana de Cuaresma*

Lunes, 18 de marzo de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11)*

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
«Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.
Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.
Jesús se incorporó y le preguntó:
«Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
«Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
«Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».

*A esta mujer que fue sorprendida en un pecado, estas personas les hicieron un juicio y querían que fuera condenada y para ella todo resulto para un bien. Estas personas sin saberlo la llevaron a empujones a una nueva vida, una vida en la libertad y una vida con la mayor alegría. Esta mujer fue perdonada por el mismo Jesús. El Señor, nos hace ver con esta lectura que no es a nosotros a quien le toca hacerles juicio a otras personas. El Señor usa de la pedagogía del amor para invitarnos a que antes de acusar a una persona primer nos revisemos interiormente, para que no salgamos humillados. El Señor que nos conoce bien nos invita primero a: Ser misericordioso, a no juzgar, a no condenar, a perdonar y a dar sin esperar nada a cambio, porque nosotros aunque nos cueste un poco reconocerlo tenemos nuestras faltas, nuestros errores, nuestras limitaciones y nuestras debilidades*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.