Musica Para el Alma

domingo, 24 de marzo de 2024

JUAN 12,1-11 CICLO B


 

*Lecturas del Lunes Santo*

Lunes, 25 de marzo de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (12,1-11)*

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?».
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo:
- «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

Palabra del Señor

 

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».

*Donde Judas ve migajas o sobras, Jesús ve amor. El amor de María a Jesús se anticipa, y se convierte en un derroche y un desprendimiento total al amor de su vida Jesús. Ella se siente liberada de toda angustia, de todo miedo, de todo estrés y derrama sus lágrimas como un signo de liberación a los pies de aquel que se convertirá en el nuevo y verdadero aroma de salvación para este mundo. María ora con su cuerpo, con su corazón, con su mente y sus palabras son lágrimas llenas de amor. Es una manera en la que rara vez oramos. Su oración, es parte de una tradición tan ancestral como la apasionada, lírica y gustoso cántico de Salomón. Aun así, no hay nada que nos prevenga de orar de esta manera, un gentil toque de comprensión, un abrazo de apoyo o alivio, una sonrisa de amor, estas, también, son oraciones*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.