Musica Para el Alma

sábado, 3 de febrero de 2024

MARCOS 1,29-39 CICLO B


 

*Lecturas del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B*

Domingo, 4 de febrero de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,29-39)*

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

*(Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó)*

*Al Señor le interesa tomarnos de las manos y levantarnos, para que nos pongamos a servir a los demás. También nos deja ver que hay un lugar para nosotros muy cerca de él. Hay una enseñanza que nos puede llenar de alegría y de esperanza es que, la hora preferida del Señor para orar es, en la tranquilidad de la madrugada, la misma palabra nos lo dice: “Se levantó de madrugada y se puso a orar”. El Señor a nosotros también nos invita a utilizar las madrugadas para entrar en la oración y en la intimidad con el Padre Creador del cielo y de la tierra, ahí en las madrugadas, podemos encontrar la tranquilidad necesaria y la oportunidad de un buen dialogo con nuestro Señor, y llegar a una intimidad mística con él, atreves de la oración*  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.