Musica Para el Alma

viernes, 26 de enero de 2024

MARCOS 4,35-41 CICLO B

*Lecturas del Sábado de la 3ª semana del Tiempo Ordinario*

Sábado, 27 de enero de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,35-41)*

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla.»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón.
Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!»
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo: «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?»
Se quedaron espantados y se decían unos a otros: «¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!» El viento cesó y vino una gran calma

*En algunos momentos en medio de todos nuestros afanes diario, que tenemos que retirarnos a un lugares donde nos podamos encontrar con el silencio, con la tranquilidad, con la naturaleza, aunque sea en nuestras propia casas o en los lugares donde vivimos, tenemos que crear esos espacios o esos lugares para nuestro bien. Un día, Jesús estaba agotado y dijo a sus discípulos: Vamos a la otra orilla. Ellos se lo llevaron en barca. Se levantó un fuerte huracán. Él estaba dormido lo despertaron: Maestro, ¿no te importa que nos hundamos? Jesús en pie, y dijo al lago: ¡Silencio, cállate!» También nosotros tenemos nuestros huracanes interiores, que hacen que se agiten nuestros lagos interiores, y nos llenamos de miedos, y de preocupaciones; pero tenemos la firme seguridad de que Jesús, siempre va dentro de nosotros, y podemos llamarlo cuando algo nos está bien en nuestra vida. Jesús siempre está para nosotros, no tengamos miedo de llamarlo, él mandará a callar el miedo, que en algunos momentos nos aterra. Dejémonos sorprender por el Señor, porque a él ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.