*Lecturas del Jueves de la 2ª semana del Tiempo
Ordinario*
Jueves, 18 de enero de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (3,7-12)*
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo
siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía
mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las
cercanías de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada
una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos
los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando:
«Tú eres el Hijo de Dios.»
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
《Todos
los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo》
*Jesús
se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una gran
muchedumbre de distinto sitio. Él encargó a sus discípulos que le tuviesen
preparada una barca, sentía miedo de que las personas se apalancaran sobre él.
Las personas se dieron cuenta de que Jesús podía curar todo. Yo me pregunto nosotros
sabiendo todo esto sobre Jesús y algunas cosas más, ¿Por qué no nos echamos
encimas de Jesús, si en él todo es ganancia sin perdida? Los niños de una piñata
solo están pendiente de la alegría momentánea y de los dulces que puedan
conseguir cuando rompan la piñata. Jesús no es una piñata no debemos ha
cercanos a Jesús solo por lo dulce que salen de él. Jesús nos permite estar
cerca para escucharlo y cuando lo escuchamos con atención vamos quedando
limpio, curados y liberados. Jesús tomó la decisión de partirse en muchos pedazos
para poder estar dentro de cada uno de nosotros. Hasta los espíritus inmundos
se postraban ante él, gritando: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él les prohibía
severamente que lo diesen a conocer. Jesús
espera seamos nosotros quien lo demos a conocer porque él está dentro de
nosotros*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.