Musica Para el Alma

martes, 9 de enero de 2024

MARCOS 1,29-39 CICLO B


 

*Lecturas del Miércoles de la 1ª semana del Tiempo Ordinario*

Miércoles, 10 de enero de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,29-39)*

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. 

*El Señor sabe muy bien que existen lugares dentro de mí que están muy afectado de una fiebre que no me permite levantarme, es por esa razón que el Señor llega a mi vida porque a él le interesa tomarme de la mano y levantarme, para que me pueda levantar a servir. También me deja ver que hay un lugar para mí a los pies del Señor. Otra cosa que me llena de esperanza es saber que la hora preferida para orar del Señor era en la tranquilidad de la madrugada, la misma palabra de hoy lo dice: “Se levantó de madrugada y se puso a orar”. Estoy invitado también a usar las madrugadas para orar, porque es orando la forma más segura de encontrarlo, cuando tengo el deseo de entrar en un dialogo con el Señor en la oración es seguro que lo encontraré, y llegar a la parte más importante, la intimidad con el Señor* 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.