*Lecturas del Martes de la
31ª semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 7
de noviembre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(14,15-24)*
En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que coma en
el banquete del reino de Dios!»
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a
la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que
ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le
dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por
favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a
probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y,
naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces
el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las
plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los
ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que
mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por
los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la
casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al
criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los
pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos).
*El dueño del banquete se siente
muy triste, se siente rechazado, en especial por las personas que son cercanas
a él. Bendito sea Dios, porque gracias al rechazo de esas personas, se
iniciaron las invitaciones y se abrieron las puertas de un lugar, de un
banquete, en un lugar donde las capacidades no son un problema, no son un obstáculo
y podemos entrar y disfrutar con espacio suficiente, todos los que estamos
distanciado o un poco distanciado del Señor, porque al distanciarnos del amor
del Señor hemos adquirido ciertas discapacidades y el Señor no pone excusas
para amarnos y regalarnos todo lo mejor, estar en el Señor es estar siempre disfrutando
de su gran banquete*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.