*Lecturas del Sábado de la
14ª semana del Tiempo Ordinario*
Sábado, 15
de julio de 2023
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo
(10,24-33)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Un discípulo no es más que su
maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su
maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado
Belzebú, ¡cuánto más a los criados! No les tengáis miedo, porque nada hay
cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a
saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al
oído, pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo,
pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma
y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo,
ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta
los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay
comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los
hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me
niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*No les tengáis miedo, porque nada hay
cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a
saberse*
*Ahora bien, ¿hay entre vosotros alguien que
sea generoso? ¿Alguien que sea compasivo? ¿Hay alguno que se sienta lleno de
caridad? Pues diga: «Si por mi causa vino la sedición, contienda y escisiones,
yo me retiro y me voy a donde queráis, y estoy pronto a cumplir lo que la
comunidad ordenare, con tal de que el rebaño de Cristo se mantenga en paz con
sus ancianos establecidos.» El que esto hiciere se adquirirá una grande gloria
en Cristo, y todo lugar lo recibirá, pues del Señor es la tierra y cuanto la
llena. Así han obrado y así seguirán obrando quienes han llevado un
comportamiento digno de Dios, del cual no cabe jamás arrepentirse*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.