*Lecturas del Jueves de la
7ª semana de Pascua*
Jueves, 25
de mayo de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan
(17,20-26)*
En aquel tiempo, Jesús, levantando
los ojos al cielo, oró, diciendo: «Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino
también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean
uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros,
para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria
que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en
mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has
enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que
los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la
que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo,
si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú
me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el
amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Padre
santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la
palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti,
que ellos también lo sean en nosotros)
*La
oración de Jesús de que “todos sean uno” puede ser malinterpretada. Esta
“unidad” es algo mucho más grande y más profundo que la uniformidad, mucho más
que personas que profesan la misma fe y observan las mismas prácticas
religiosas. Esta es una unidad en la que el amor se da y se recibe, un amor que
abraza la diferencia. Jesús y el Padre, siendo uno, siguen siendo distintos el
uno del otro. Los discípulos, siendo uno con Jesús, conservan su propia
identidad e individualidad. Señor,
ayúdame a comprender que en el amor hay diferencia, pero no división*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.