Musica Para el Alma

sábado, 8 de abril de 2023

JUAN 20,1-9 CICLO A


 

*Lecturas del Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor*

Domingo, 9 de abril de 2023

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9)*

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó)

*En este extraño amanecer estamos orando en una oscuridad que está fuera de tiempo, como la de los astronautas circulando el espacio: más allá de una puesta de sol y amanecer, mirando al principio y fin de nuestros días. Miramos hacia atrás, sin aliento, a esa mañana cuando los apóstoles vieron a la mujer santa regresar del sepulcro con una historia de ángeles. Un cuerpo incruento (pacífico), transfigurado por una lanza, se ha elevado de nuevo con una misteriosa nueva vida. Jesús ha cumplido su promesa. Muerte, nuestra más vieja enemiga, ha sido conquistada. Cuando mostramos compasión, justicia, reconciliación, fe, y alentamos a los otros a ser gente de esperanza, nosotros somos gente de la resurrección y ministros de la resurrección. Jesús es levantado de la muerte cada vez que vivimos su forma de vida. Hacemos esto en nuestras diversas formas de mostrar cuidado y preocupación por la vida y los problemas de los demás. La oración de pascua puede ser una petición en oración para ser ministros de la resurrección, al discernir cómo será la mejor manera de servir al Señor resucitado*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.