Musica Para el Alma

jueves, 12 de enero de 2023

MARCOS 2,1-12 CICLO A


 

*Lecturas del Viernes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario*

Viernes, 13 de enero de 2023

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,1-12)*

Cuando a los pocos días entró Jesús en Cafarnaún, se supo que estaba en casa.
Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.
Y vinieron trayéndole un paralítico llevado entre cuatro y, como no podían presentárselo por el gentío, levantaron la techumbre encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico:
«Hijo, tus pecados te son perdonados».
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
«¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo uno, Dios?».
Jesús se dio cuenta enseguida de lo que pensaban y les dijo:
«¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados” o decir: “Levántate, coge la camilla y echa a andar”?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados -dice al paralítico-:
“Te digo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se levantó, cogió inmediatamente la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:
«Nunca hemos visto una cosa igual».

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados -dice al paralítico-: “Te digo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa)

*Jesús ha vuelto a Cafarnaúm, aparentemente alojándose en la casa de Simón Pedro. La muchedumbre ha llenado la casa y más gente afuera. Los cuatro buenos amigos del paralítico suben por la escalera de afuera al techo. Estamos sentado cerca de Jesús, nos llueven pedazos de barro y listones de madera. El sol brilla a través de los hoyos del techo y todos nos echamos para atrás mientras el paralítico es bajado frente a Jesús. Me sorprende el de la camilla soy yo, puedo mirar alrededor personas que me quieren de verdad y no lo sabía y el Señor me dice, “Hijo, tus pecados son perdonados.” Los escribas ven esto como una blasfemia y yo veo esto con alegría, porque he sido perdonado y sanado*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.