*Lecturas del Lunes de la Octava de Pascua*
Lunes, 18 de abril de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (28,8-15)*
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de
miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos.
De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo:
«Alegraos».
Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él.
Jesús les dijo:
«No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y
comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los
ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma,
encargándoles:
«Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros
dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernados, nosotros nos lo ganaremos y
os sacaremos de apuros».
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia
se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
“«No temáis: id a comunicar a mis hermanos
que vayan a Galilea; allí me verán»”.
*El Señor me invita a no tener miedo porque hay un
lugar donde tengo que ponerme en camino, para verlo, para encontrarme con él, a
ese lugar tengo que ir alegre, contento y con los ojos y el oído bien atento,
porque ese lugar está situado muy cerca de mí, está entre los necesitados,
entre los adolescentes que nadie los entiende, entre los jóvenes
rechazado, entre las persona que se sienten sola y abandonadas, entre
los matrimonio con dificultad, entre las madres soltera. El Señor me hace un
llamado especia adonde él quiere que este, y me hace saber que cuando me ponga
en camino adonde el me espera, me encontrare por el camino, con ruidos de
fieras hambrientas que andan buscando a quien devorar y me tocara escuchar esos
rugidos, más el Señor me dice: “No temáis: id a comunicar a mis hermanos que
vayan a Galilea; allí me verán”*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.