*Lecturas del Lunes de la 5ª semana de Cuaresma*
Lunes, 4 de
abril de 2022
*Lectura del santo Evangelio según san Juan. 8,12-20*
En aquel tiempo, Jesús habló a los fariseos, diciendo:
«Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida».
Le dijeron los fariseos:
«Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero».
Jesús les contestó:
«Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de
dónde he venido y adónde voy; en cambio, vosotros no sabéis de dónde vengo ni
adónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; y, si juzgo
yo, mi juicio es legítimo, porque no estoy yo solo, sino yo y e! que me ha
enviado, el Padre; y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos
hombres es verdadero. Yo doy testimonio de mí mismo, y además da testimonio de mí
el que me ha enviado, el Padre».
Ellos le preguntaban:
«Dónde está tu Padre?».
Jesús contestó:
«Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también
a mi Padre».
Jesús tuvo esta conversación junto al arca de las ofrendas, cuando enseñaba en
el templo. Y nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.
Palabra del Señor.
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
«Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida».
*El Señor me invita a un compromiso serio, pero a la
vez muy hermoso y confortable, pensar que el Señor, considera que tengo lo
necesario para vivir como hijo de la luz, es una misión que implica vivir la
vida con una alegría diferente. Seguir al Señor es sentirme invitado, hacer
luz, pero no cualquier luz sino una luz que produce alegría y deseo de vivir, y
lo más importante es que la energía, me vendrá de la misma fuente inagotable
que es, el mismo Señor. Me encanta saber que el Señor tiene confianza en mí,
para que sea una luz. Mas debo tener muy claro que no debo pensar nunca que soy
la luz, que solo soy una bombilla especial llamada a vivir en la luz*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.