*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*233 Mártires de la
Guerra Civil Española*
22 de Setiembre
MIERCOLES SEMANA I
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Adoremos a Dios, porque él nos ha creado.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Adoremos a Dios, porque él nos ha creado.
Himno: SENTENCIA DE DIOS AL HOMBRE
Sentencia de Dios al hombre
antes que el día comience:
«Que el pan no venga a tu mesa
sin el sudor de tu frente.
Ni el sol se te da de balde,
ni el aire por ser quien eres:
las cosas son herramientas
y buscan quien las maneje.
El mar les pone corazas
de sal amarga a los peces;
el hondo sol campesino
madura a fuego las mieses.
La piedra, con ser la piedra,
guarda una chispa caliente;
y en el rumor de la nube
combaten el rayo y la nieve.
A ti te inventé las manos
y un corazón que no duerme;
puse en tu boca palabras
y pensamiento en tu frente.
No basta con dar las gracias
sin dar lo que las merece:
a fuerza de gratitudes
se vuelve la tierra estéril.» Amén.
SALMODIA
Ant 1. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Salmo 35 - DEPRAVACIÓN DEL MALVADO Y BONDAD DE DIOS
El malvado escucha en su interior
un oráculo del pecado:
«No tengo miedo a Dios,
ni en su presencia.»
Porque se hace la ilusión de que su culpa
no será descubierta ni aborrecida.
Las palabras de su boca son maldad y traición,
renuncia a ser sensato y a obrar bien;
acostado medita el crimen,
se obstina en el mal camino,
no rechaza la maldad.
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes,
tu justicia hasta las altas cordilleras;
tus sentencias son como el océano inmenso.
Tú socorres a hombres y animales;
¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!;
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias,
porque en ti está la fuente viva
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia con los rectos de corazón;
que no me pisotee el pie del soberbio,
que no me eche fuera la mano del malvado.
Han fracasado los malhechores;
derribados, no se pueden levantar.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Ant 2. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR DEL MUNDO Y PROTECTOR DE SU PUEBLO Jdt
16, 2-3. 15-19
¡Alabad a mi Dios con tambores,
elevad cantos al Señor con cítaras,
ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza,
ensalzad e invocad su nombre!
porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras,
su nombre es el Señor.
Cantaré a mi Dios un cántico nuevo:
Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable en tu fuerza, invencible.
Que te sirva toda la creación,
porque tú lo mandaste y existió;
enviaste tu aliento y la construiste,
nada puede resistir a tu voz.
Sacudirán las olas los cimientos de los montes,
las peñas en tu presencia se derretirán como cera,
pero tú serás propicio a tus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible.
Ant 3. Aclamad a Dios con gritos de júbilo.
Salmo 46 - ENTRONIZACIÓN DEL DIOS DE ISRAEL
Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
El nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
El nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
Porque Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
Los príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abraham;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aclamad a Dios con gritos de júbilo.
LECTURA BREVE Tb 4, 16-17. 19-20
No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan. Da de tu pan al hambriento y
da tus vestidos al desnudo. Busca el consejo de los prudentes. Bendice al Señor
en toda circunstancia, pídele que sean rectos todos tus caminos y que lleguen a
buen fin todas tus sendas y proyectos.
RESPONSORIO BREVE
V. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
V. Dame vida con tu palabra.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
Primera Lectura
Del libro del profeta Isaías 7, 1-17
LA SEÑAL DEL ENMANUEL. SEGURIDAD ANTE EL TEMOR DE GUERRA
Cuando Ajaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías, reinaba en Judá, Rasín,
rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía y rey de Israel, subieron a Jerusalén
para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de
David: «Los sirios acampan en Efraím.»
Y se agitó su corazón y el del pueblo como se agitan los árboles del bosque con
el viento. Entonces el Señor dijo a Isaías:
«Sal al encuentro de Ajaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal
de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: ¡Vigilancia
y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes (la
ira ardiente de Rasín y los sirios, y del hijo de Romelía). Aunque tramen tu ruina
diciendo: “Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos
en ella rey al hijo de Tabeel, así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá
así; Damasco es capital de Siria, y Rasín es jefe de Damasco; Samaria es capital
de Efraín, y el hijo de Romelía es jefe de Samaria. Pues bien, dentro de cinco
o seis años, Efraín será destruido y dejará de ser pueblo. Si no creéis en mí,
no subsistiréis”.»
El Señor volvió a hablar a Ajaz: «Pide una señal al Señor tu Dios: en lo hondo
del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Ajaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Isaías: «Escucha, heredero de David: ¿No os basta cansar a los
hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará
él mismo una señal. Mirad: la joven ha concebido y dará a luz un hijo, y le
pondrá por nombre Emmanuel: "Dios—con—nosotros."
Éste comerá requesón y miel, hasta que aprenda a rechazar el mal y a escoger el
bien.
Pues, antes que aprenda el niño a rechazar el mal y a escoger el bien, será
devastado el país de los dos reyes que ahora te causan temor. El Señor hará
venir sobre ti, sobre tu pueblo, sobre tu dinastía, días como no se han conocido
desde que Efraím se apartó de Judá.»
Responsorio Is 7, 14; 8, 10; Lc 1,
30. 31
R. Mirad: la joven ha concebido y dará a luz un hijo,* y
su nombre será: «Dios—con— nosotros».
V. No temas, María, concebirás y darás a luz un hijo.
R. Y su nombre será: «Dios—con—nosotros».
Segunda Lectura
Del sermón de san Agustín, obispo, sobre los pastores
(Sermón 46, 20-21; CCL 41, 546-548)
HACED LO QUE OS DIGAN, PERO NO HAGÁIS LO QUE HACEN
Por eso, pastores, escuchad la palabra del Señor. ¿Pero qué es lo
que tienen que escuchar? Esto dice el Señor: "Me voy a enfrentar con los pastores;
les reclamaré mis ovejas."
Oíd y aprended, ovejas de Dios: Dios reclama sus ovejas a los malos pastores y
los culpa de su muerte. Pues, por boca del mismo profeta, dice en otra ocasión:
A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando
escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al
malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas poniendo en
guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa,
pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero, si tú pones en guardia al
malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su
culpa, pero tú has salvado la vida.
¿Qué significa esto, hermanos? ¿Os dais cuenta lo peligroso que puede resultar callarse?
El malvado muere, y muere con razón; muere en su pecado y en su impiedad; pero
lo ha matado la negligencia del mal pastor. Pues podría haber encontrado al
pastor que vive y que dice: Por mi vida, oráculo del Señor; pero, como fue
negligente el que recibió el encargo de amonestarlo y no lo hizo, él morirá con
razón, y con razón se condenará el otro. En cambio, como dice el texto sagrado:
"Si advirtieses al impío, al que yo hubiese amenazado con la muerte: Eres
reo de muerte, y él no se preocupa de evitar la espada amenazadora, y viene la
espada y acaba con él, él morirá en su pecado, y tú, en cambio, habrás salvado
tu alma." Por eso precisamente, a nosotros nos toca no callarnos; mas
vosotros, en el caso de que nos callemos, no dejéis de escuchar las palabras
del Pastor en las sagradas Escrituras.
Veamos, pues, ahora, ya que así lo había yo propuesto, si va a quitarles las
ovejas a los malos pastores y a dárselas a los buenos. Y veo, efectivamente,
que se las quita a los malos. Esto es lo que dice: "Me voy a enfrentar con
los pastores; les reclamaré mis ovejas, los quitaré de pastores de mis ovejas.
Porque, cuando digo que apacienten a mis ovejas, se apacientan a sí mismos, y
no a mis ovejas: Los quitaré de pastores de mis ovejas".
¿Y cómo se las quita, para que no las apacienten? Haced lo que os digan, pero
no hagáis lo que hacen. Como si dijera: "Dicen mis cosas, pero hacen las
suyas". Cuando no hacéis lo que hacen los malos pastores, no son ellos los
que os apacientan; cuando, en cambio, hacéis lo que os dicen, soy yo vuestro
pastor.
Responsorio Lc 12, 42. 43; 1Co 4, 2
R. ¿Quién es el administrador fiel y prudente, a quien su señor
pondrá al frente de su servidumbre? *Feliz este siervo, si el
amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber.
V. En un administrador lo que se busca es que sea fiel.
R. Feliz este siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra
cumpliendo con su deber.
*Lecturas del Miércoles de la 25ª semana del Tiempo Ordinario*
Miércoles, 22 de septiembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (9,1-6)*
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda
clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero;
tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que
os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo
sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio
y curando en todas partes.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Realiza, Señor, con nosotros la misericordia y recuerda tu santa alianza.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Realiza, Señor, con nosotros la misericordia y recuerda tu santa
alianza.
PRECES
Demos gracias a Cristo y alabémoslo porque ha querido
santificarnos y llamarnos hermanos suyos; digámosle, pues, confiados:
Santifica, Señor, a tus hermanos.
Concédenos, Señor, consagrar el principio de este día en honor de tu
resurrección
y haz que todos los trabajos que realicemos durante esta jornada te sean
agradables.
Haz que sepamos descubrirte a ti en todos nuestros hermanos,
sobre todo en los tristes, en los más pobres y en los que son menos útiles a
los ojos del mundo.
Tú que para aumentar nuestra alegría y afianzar nuestra salvación nos das el
nuevo día, signo de tu amor,
renuévanos hoy y siempre para gloria de tu nombre.
Haz que durante este día estemos en paz con todo el mundo
y que a nadie devolvamos mal por mal.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tal como Cristo nos enseñó, terminemos nuestra oración diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, salvador nuestro, danos tu ayuda para que siempre
deseemos las obras de la luz y realicemos la verdad: así, los que de ti hemos
nacido en el bautismo, seremos tus testigos ante los hombres. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*233 Mártires de la Guerra Civil Española*
La II República española, proclamada el 14 de
abril de 1931, llegó impregnada de fuerte anticlericalismo. Apenas un mes más
tarde se produjeron incendios de templos en Madrid, Valencia, Málaga y otras
ciudades, sin que el Gobierno hiciera nada para impedirlos y sin buscar a los
responsables para juzgarles según la ley. Los daño fueron inmensos, pero el
Gobierno no los reparó ni material ni moralmente, por lo que fue acusado de
connivencia.
La Iglesia había acatado a la República no sólo con respeto sino
también con espíritu de colaboración por el bien de España. Estas fueron las
instrucciones que el Papa Pío XI y los obispos dieron a los católicos. Pero las
leyes sectarias crecieron día por día. En este contexto fue suprimida 1a
Compañía de Jesús y expulsados los jesuitas.
Durante la revolución comunista de Asturias (octubre de 1934)
derramaron su sangre muchos sacerdotes y religiosos, entre ellos le diez
Mártires de Turón (9 Hermanos de las Escuelas Cristianas y un Pasionista,
canonizados el 21 de noviembre de 1999).
A los sacerdotes, religiosos y seglares que entregaron sus vidas
por Dios el pueblo comenzó a llamarles mártires porque no tuvieron ninguna
implicación política ni hicieron la guerra contra nadie. Por ello, no se les
puede considerar caídos en acciones bélicas, ni víctimas de la represión
ideológica, que se dio en las dos zonas, sino mártires de la fe.
Los mártires que beatificó el Santo Padre Juan Pablo II el 11 de
marzo de 2001, demuestran la unidad y diversidad eclesial y esta celebración
resulta pastoralmente significativa, porque ve unidos en un único rito a muchos
mártires de una misma arquidiócesis y tiene las siguientes características:
- la representatividad eclesial del grupo de mártires, pues hay
sacerdotes, religiosos y seglares, que son expresión de los numerosos carismas
y familias de vida consagrada;
- la representatividad de la Iglesia en España porque este grupo
representa 37 diócesis. Todos ellos se encontraban en Valencia desarrollando
sus respectivos ministerios y actividades apostólicas y algunos de ellos han
sido unidos en el proceso por competencia, en base a la normativa canónica
vigente;
- el elevado número de sacerdotes seculares y de seglares, pues es
la primera vez que son beatificados 40 miembros de los presbíteros diocesanos
de Valencia (37) y Zaragoza (3), así como 22 mujeres y 20 hombres y jóvenes,
miembros de la entonces floreciente Acción Católica Española y de otras
asociaciones de apostolado seglar, de todas las edades, profesiones y estado
social;
- el actual contexto pastoral favorable, que ha despertado interés
en las diócesis españolas hacia esta página gloriosa de la reciente historia.
Ésta había quedado un tanto olvidada, pero testimonia la fe y la fidelidad de
la Iglesia en España y, más en concreto, en Valencia que tuvo sus orígenes a
principios del siglo IV en el martirio diácono Vicente. El desarrollo de los
procesos, las correspondientes catequesis y la fama martirio han llevado a las
comunidades, cristianas a un mayor interés y devoción hacia los mártires.
El clima espiritual favorable creado por el Gran Jubileo del 2000
ha permitido que, concluido el largo proceso canónico, pudiera celebrarse esta
beatificación el 11 de marzo de 2001, como primer fruto espiritual del Año
Santo apenas terminado.
Estos mártires fueron los primeros beatos del Tercer Milenio.
Hoy los veneramos en los altares como mártires de la fe cristiana,
porque la Iglesia ha reconocido oficialmente que entregaron sus vidas por Dios
durante la persecución religiosa de 1936. No les debemos llamar caídos en
guerra, porque no fueron a la guerra ni la hicieron contra nadie, pues eran
personas pacíficas, que desarrollaban normalmente sus actividades en sus pueblos
y parroquias; tampoco les podemos llamar víctimas de la represión política,
porque los motivos fundamentales de sus muertes no fueron de carácter político
o ideológico sino religioso: porque eran sacerdotes o religiosos, porque eran
seglares católicos practicantes, muy comprometidos con la Iglesia en la defensa
y promoción de la fe cristiana.
MIERCOLES SEMANA I
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: HORA DE LA TARDE.
Hora de la tarde,
fin de las labores.
Amo de las viñas,
paga los trabajos
de tus viñadores.
Al romper el día
nos apalabraste.
Cuidamos tu viña
del alba a la tarde.
Ahora que nos pagas,
nos lo das de balde,
que a jornal de gloria
no hay trabajo grande.
Das al de la tarde
lo que al mañanero.
Son tuyas las horas
y tuyo el viñedo.
A lo que sembramos
dale crecimiento.
Tú que eres la viña,
cuida los sarmientos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
Salmo 26 I - CONFIANZA ANTE EL PELIGRO
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor
contemplando su templo.
Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;
y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
Ant 2. Tu rostro buscaré Señor, no me escondas tu rostro.
Salmo 26 II
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro.»
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.
No me entregues a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
que respiran violencia.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu rostro buscaré Señor, no me escondas tu rostro.
Ant 3. Él es el primogénito de toda creatura, es el primero en todo.
Cántico: HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CREATURA Y PRIMER
RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. Cf. Col 1, 12-20
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
con todos los seres, así del cielo como de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Él es el primogénito de toda creatura, es el primero en todo.
LECTURA BREVE St 1, 22. 25
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, engañándoos a
vosotros mismos. El que se concentra en el estudio de la ley perfecta (la que
hace libre) y es constante no como oyente olvidadizo, sino para ponerla por
obra, éste encontrará la felicidad en practicarla.
RESPONSORIO BREVE
V. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
R. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
V. No arrebates mi alma con los pecadores.
R. Ten misericordia de mí.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo.
PRECES
Oremos, hermanos, a Dios Padre, que en su amor nos mira como
hijos, y digámosle:
Muéstranos, Señor, la abundancia de tu amor.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia: guárdala de todo mal
y haz que crezca en tu amor.
Que todos los pueblos, Señor, te reconozcan como al único Dios verdadero,
y a Jesucristo como al Salvador que tú has enviado.
A nuestros parientes y bienhechores concédeles tus bienes
y que tu bondad les dé la vida eterna.
Te pedimos, Señor, por los trabajadores que sufren: alivia sus dificultades
y haz que todos los hombres reconozcan su dignidad.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
En tu misericordia acoge a los que hoy han muerto
y dales posesión de tu reino.
Unidos fraternalmente como hermanos de una misma familia, invoquemos a nuestro
Padre común:
Padre nuestro...
ORACION
Escucha, Señor, nuestras súplicas y protégenos durante el día y
durante la noche: tú que eres siempre inmutable, da firmeza a los que vivimos
sujetos a la sucesión de los tiempos y de las horas. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.