*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*Santa Rosa de Lima*
LUNES SEMANA II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Himno: ALFARERO DEL HOMBRE, MANO TRABAJADORA
Alfarero del hombre, mano trabajadora
que, de los hondos limos iniciales,
convocas a los pájaros a la primera aurora,
al pasto los primeros animales.
De mañana te busco, hecho de luz concreta,
de espacio puro y tierra amanecida.
De mañana te encuentro, vigor, origen, meta
de los profundos ríos de la vida.
El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
tus manos son recientes en la rosa;
se espesa la abundancia del mundo a mediodía,
y estás de corazón en cada cosa.
No hay brisa si no alientas, monte si no estás dentro,
ni soledad en que no te hagas fuerte.
Todo es presencia y gracia; vivir es este encuentro:
tú, por la luz; el hombre, por la muerte.
¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es desdecirte
dejar tanta hermosura en tanta guerra!
Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirte
de haberle dado un día las llaves de la tierra. Amén.
SALMODIA
Ant 1. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Salmo 41 - DESEO DEL SEÑOR Y ANSIAS DE CONTEMPLAR EL TEMPLO
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
Las lágrimas son mi pan
noche y día,
mientras todo el día me repiten:
«¿Dónde está tu Dios?»
Recuerdo otros tiempos,
y mi alma desfallece de tristeza:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Cuando mi alma se acongoja,
te recuerdo,
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.
Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas:
tus torrentes y tus olas
me han arrollado.
De día el Señor
me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza
del Dios de mi vida.
Diré a Dios: Roca mía,
¿por qué me olvidas?
¿Por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo?
Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Ant 2. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.
Cántico: SÚPLICA EN FAVOR DE LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN Sir. 36,
1-7. 13-16
Sálvanos, Dios del universo,
infunde tu terror a todas las naciones;
amenaza con tu mano al pueblo extranjero,
para que sienta tu poder.
Como les mostraste tu santidad al castigarnos,
muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:
para que sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.
Renueva los prodigios, repite los portentos,
exalta tu mano, robustece tu brazo.
Reúne a todas las tribus de Jacob
y dales su heredad como antiguamente.
Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,
de Israel, a quien nombraste tu primogénito.
Ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.
Llena a Sión de tu majestad
y al templo de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.
Ant 3. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
SALMO 18 A - ALABANZA AL DIOS CREADOR DEL UNIVERSO.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo murmura.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.
Allí le ha puesto su tienda al sol:
él sale como el esposo de su alcoba,
contento como un héroe, a recorrer su camino.
Asoma por un extremo del cielo,
y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
LECTURA BREVE Jr 15, 16
Cuando encontraba palabras tuyas las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la
alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, ¡Señor, Dios
de los ejércitos!
RESPONSORIO BREVE
V. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
V. Cantadle un cántico nuevo.
R. Que merece la alabanza de los buenos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
Primera Lectura
Comienza el libro del profeta Amós 1, 1-2, 3
SENTENCIAS DEL SEÑOR SOBRE LAS NACIONES
Palabras de Amós, uno de los pastores de Técoa. Visión acerca de
Israel, durante los reinados de Ozías, rey de Judá, y de Jeroboam, hijo de Joás,
rey de Israel, dos años antes del terremoto.
Dijo el profeta: «El Señor ruge desde Sión, alza la voz desde Jerusalén, y se
marchitan los pastizales de los pastores, se seca la cumbre del Carmelo.
Así dice el Señor: "A Damasco, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Porque trilló a Galaad con trillos de hierro. Enviaré fuego a la
dinastía de Jazael, que devorará los palacios de Benadad. Romperé los cerrojos
de Damasco, aniquilaré a los habitantes del Valle de Vanidad, al que lleva el
cetro en la Casa de las Delicias, y el pueblo de Siria irá desterrado a
Quir." -Lo ha dicho el Señor-.
Así dice el Señor: "A Gaza, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Porque hicieron prisioneros en masa y los vendieron a Edom. Enviaré
fuego a las murallas de Gaza, que devorará sus palacios. Aniquilaré a los
habitantes de Asdod, al que lleva el cetro en Ascalón, tenderé mi mano contra
Acarón, perecerá el resto de los filisteos." -Lo ha dicho el Señor-.
Así dice el Señor: "A Tiro, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Porque vendió innumerables prisioneros a Edom, no recordó la alianza
con sus hermanos. Enviaré fuego a las murallas de Tiro, que devorará sus
palacios."
Así dice el Señor: "A Edom, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Porque persiguió con la espada a su hermano, ahogó la compasión,
mantuvo siempre el rencor, conservó siempre la cólera. Enviaré fuego a Temán,
que devorará los palacios de Bosra."
Así dice el Señor: "A Ammón, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Porque abrieron en canal a las preñadas de Galaad, para ensanchar su
propio territorio.
Encenderé un fuego devorador en la muralla de Rabbá, que devorará sus palacios,
entre los alaridos del día de la batalla y el torbellino del día de la
tormenta. Su rey marchará al destierro en persona, junto con sus príncipes."
-Lo ha dicho el Señor-.
Así dice el Señor: "A Moab, por tres pecados y por cuatro, no le
perdonaré. Por haber quemado los huesos del rey de Edom, hasta calcinarlos.
Enviaré fuego a Moab, que devorará los palacios de Queriot. Moab morirá en el
tumulto bélico, entre los alaridos y el son de la trompeta. Aniquilaré en medio
de ella a sus gobernantes, mataré a sus príncipes." -Lo ha dicho el
Señor-.»
Responsorio Sal 9, S. 9; Am 1, 2
R. Dios está sentado por siempre en el trono que ha colocado
para juzgar. * Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con
rectitud.
V. El Señor hace oír su trueno desde Sión, alza la voz desde
Jerusalén.
R. Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con
rectitud.
Segunda Lectura
Del libro de la Imitación de Cristo
(Libro 3; cap. 3)
YO INSTRUÍ A MIS PROFETAS
Escucha, hijo mío, mis palabras, palabras suavísimas, que
trascienden toda la ciencia de los filósofos y letrados de este mundo.
Mis palabras son espíritu y son vida, y no se pueden ponderar partiendo del
criterio humano.
No deben usarse con miras a satisfacer la vana complacencia, sino oírse en
silencio, y han de recibirse con humildad y gran afecto del corazón.
Y dije: Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole
descanso tras los años duros, para que no viva desolado aquí en la tierra.
Yo -dice el Señor-instruí a los profetas desde antiguo, y no ceso de hablar a
todos hasta hoy; pero muchos se hacen sordos a mi palabra y se endurecen en su
corazón.
Los más oyen de mejor grado al mundo que a Dios, y más fácilmente siguen las apetencias
de la carne que el beneplácito divino.
Ofrece el mundo cosas temporales y efímeras, y, con todo, se le sirve con
ardor. Yo prometo lo sumo y eterno, y los corazones de los hombres languidecen
presa de la inercia.
¿Quién me sirve y obedece a mí con tanto empeño y diligencia como se sirve al
mundo y a sus dueños? Sonrójate, pues, siervo indolente y quejumbroso, de que
aquéllos sean más solícitos para la perdición que tú para la vida.
Más se gozan ellos en la vanidad que tú en la verdad. Y, ciertamente, a veces
quedan fallidas sus esperanzas; en cambio, mi promesa a nadie engaña ni deja
frustrado al que funda su confianza en mí.
Yo daré lo que tengo prometido, lo que he dicho lo cumpliré. Pero a condición
de que mi siervo se mantenga fiel hasta el fin.
Yo soy el remunerador de todos los buenos, así como el fuerte que somete a
prueba a todos los que llevan una vida de intimidad conmigo.
Graba mis palabras en tu corazón y medítalas una y otra vez con diligencia,
porque tendrás gran necesidad de ellas en el momento de la tentación.
Lo que no entiendas cuando leas lo comprenderás el día de mi visita. Porque de
dos medios suelo usar para visitar a mis elegidos: la tentación y la
consolación.
Y dos lecciones les doy todos los días: una consiste en reprender sus vicios,
otra en exhortarles a progresar en la adquisición de las virtudes.
El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue en el último
día.
Responsorio Pr 23, 26; 1, 9; 5, 1
R. Hijo mío, haz caso, acepta de buena gana mi camino, *pues será
hermosa diadema en tu cabeza.
V. Hijo mío, haz caso de mi sabiduría, presta oído a mi
inteligencia.
R. Pues será hermosa diadema en tu cabeza.
*Lecturas del Lunes de la 22ª semana de Tiempo Ordinario*
Lunes, 30 de agosto de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (4,16-30)*
En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la
sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la
lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró
el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él
me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para
anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad
a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el
libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los
ojos fijos en él.
Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y
todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que
salían de sus labios.
Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a
ti mismo" y' "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has
hecho en Cafarnaún".»
Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os
garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo
cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el
país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de
Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en
tiempos de] profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que
Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo
empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su
pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se
alejaba.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
PRECES
Demos gracias a nuestro salvador que ha hecho de nosotros un
pueblo de reyes y sacerdotes, y digámosle:
Consérvanos, Señor, en tu servicio.
Señor Jesús, sacerdote eterno, que has querido que tu pueblo participara de tu
sacerdocio:
haz que ofrezcamos siempre sacrificios espirituales, agradables al Padre.
Danos, Señor, la abundancia de los frutos del Espíritu Santo:
comprensión, bondad, amabilidad.
Que la luz de la fe ilumine este nuevo día
y que durante el mismo caminemos por las sendas del amor.
Haz que busquemos siempre el bien de nuestros hermanos
y les ayudemos a progresar en su salvación.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Con el gozo que nos da el sabernos hijos de Dios, digamos confiadamente:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de
este día: danos tu ayuda para que no caigamos hoy en pecado, sino que nuestras
palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Santa Rosa de Lima*
El Papa Inocencio IX dijo de esta
santa un elogio admirable: "Probablemente no ha habido en América un
misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que
Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones".
Nació en Lima, Perú, en 1586 (año
de la aparición de la Virgen en Chinquinquirá) fue la primera mujer americana
declarada santa por la Iglesia Católica.
*Cambio de Nombre*.
En el bautizo le pusieron el
nombre de Isabel, pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro
se volvía sonrosado y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de
Rosa. Y, el Sr. Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese
nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo.
*Evitando Peligros*.
Desde pequeñita Rosa tuvo una
gran inclinación a la oración y a la meditación. Un día rezando ante una imagen
de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: "Rosa conságrame
a mí todo tu amor". Y en adelante se propuso no vivir sino para amar a
Jesucristo. Y al ir a su hermano decir que si muchos hombres se enamoraban
perdidamente era por la atracción de una larga cabellera ó de una piel muy
hermosa, se cortó el cabello y se propuso llevar el rostro cubierto con un
velo, para no ser motivo de tentaciones para nadie. Quería dedicarse únicamente
a amar a Jesucristo.
*Renunciando a un Amor*.
Un joven de alta clase social se
enamoró de Rosa y quería casarse con ella. Sus padres estaban muy entusiasmados
porque ellos eran pobres y esto daría a la joven un porvenir brillante. Pero
ella, aunque hubo serios disgustos en la familia, les declaró que se había
propuesto que su amor sería totalmente para Dios y que renunciaba por completo
a todo matrimonio, por brillante que fuera.
*Vocación Detenida*.
Se propuso irse de monja
agustina, pero el día en que fue a arrodillarse ante la imagen de la Virgen
Santísima para pedirle que le iluminara si debía irse de monja o no, sintió que
no podía levantarse del suelo donde estaba arrodillada. Llamó a su hermano a
que le ayudara a levantarse pero él tampoco fue capaz de moverla de allí.
Entonces se dio cuenta de que la voluntad de Dios era otra y le dijo a Nuestra
Señora: "Oh Madre Celestial, si Dios no quiere que yo me vaya a un
convento, desisto desde ahora de su idea". Tan pronto pronunció estas
palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar del suelo
fácilmente.
*Una Mariposa Señala el
Color*.
Seguía pidiéndole a Dios que le
indicara a que asociación religiosa debería ingresar. Y de pronto empezó a
llegar junto a ella cada día una mariposa de blanco y negro. Y revoloteaba
junto a sus ojos. Con esto le pareció entender que debería buscar una
asociación que tuviera un hábito de blanco y negro. Y descubrió que eran las
terciarias dominicas, unas mujeres que se vestían con túnica blanca y manto
negro y llevaban vida como de religiosas, pero vivían en sus propias casas. Y
pidió ser admitida y la aceptaron.
*Su Patrona y su Modelo*.
Entonces vino a saber que la más
famosa terciaria dominica es Santa Catalina de Siena (29 de abril) y se propuso
estudiar su vida e imitarla en todo. Y lo logró de manera admirable. Se fabricó
una túnica blanca y el manto negro y el velo también negro para la cabeza, y
así empezó a asistir a las reuniones religiosas del templo.
*Encierro Total*.
Pero sucedió que la gente
admirada de su comportamiento empezó a señalarla y a llamarla "la
santa". Entonces ella que sabía que nada es tan peligroso como la vanidad
y el orgullo y el deseo de aparecer, se fabricó una pequeña habitación en el
solar de la casa donde vivía y allí se dedicó a practicar por largas horas del
día y de la noche sus meditaciones, sus penitencias y sus muchas oraciones.
Allí pasará el resto de su vida y solamente saldrá para ir a misa ó a socorrer
a algún enfermo.
*Ganando el Pan con el
Sudor*.
Su padre fracasó en el negocio de
una mina y la familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó durante
varias horas de cada día a cultivar un huerto en el solar de la casa y durante
varias horas de la noche a hacer costuras, para ayudar a los gastos del hogar.
*Ataques Varios*.
El demonio la atacaba de muy
diversas maneras. Y las tentaciones impuras la hacían sufrir enormemente.
Además le llegaban épocas de terribles sequedades espirituales en las cuales
todo lo que fuera oración, meditación ó penitencias le producía horror y asco.
Y fuera de eso la gente se burlaba de su comportamiento y los mismos familiares
la consideraban equivocada en su modo de vivir. Alguna vez le protestó
amorosamente a Jesucristo por todo esto, diciéndole: "Señor, ¿y a dónde te
vas cuando me dejas sola en estas terribles tempestades?". Y oyó que Jesús
le decía: "Yo no me he ido lejos. Estaba en tu espíritu dirigiendo todo
para que la barquilla de tu alma no sucumbiera en medio de la tempestad".
*Sus Penitencias*.
Es difícil encontrar en América
otro caso de mujer que haya hecho mayores penitencias. No las vamos a describir
todas aquí porque muchas de ellas no son para imitar. Pero sí tenemos que decir
que lo primero que se propuso mortificar fue su orgullo, su amor propio, su
deseo de aparecer y de ser admirada y conocida. Y en ella, como en todas las
cenicientas del mundo se ha cumplido lo que dijo Jesús: "quien se humilla
será enaltecido".Una segunda penitencia de Rosa de lima fue la de los
alimentos. Su ayuno era casi continuo. Y su abstinencia de carnes era perpetua.
Comía lo mínimo necesario para no desfallecer de debilidad. Aún los días de
mayores calores, no tomaba bebidas refrescantes de ninguna clase, y aunque a
veces la sed la atormentaba, le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de
Jesús en la cruz, para tener valor y seguir aguantando su sed, por amor a Dios.
Dormía sobre duras tablas, con un
palo por almohada. Alguna vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus
tablas por un colchón y una almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús
le decía: "Mi cruz, era mucho más cruel que todo esto". Y desde ese
día nunca más volvió a pensar en buscar un lecho más cómodo.
*Sus Dolores*.
Distintas enfermedades la
atacaron por mucho tiempo. Cuando algunas personas la criticaban por sus
demasiadas penitencias, les respondía: "Si ustedes supieran lo hermosa que
es un alma sin pecado, estarían dispuestos a sufrir cualquier martirio con tal
de mantener el alma en gracia de Dios". Y ella sí que los sufrió. En sus
últimos meses exclamaba: "Nunca pensé que una persona tuviera que sufrir
tanto, tanto como lo que yo estoy sufriendo. Pero Jesucristo me concede valor
para soportarlo todo."Los últimos años vivía continuamente en un ambiente
de oración mística, con la mente casi ya más en el cielo que en la tierra. Su
oración y sus sacrificios y penitencias conseguían numerosas conversiones de
pecadores, y aumento de fervor en muchos religiosos y sacerdotes. En la ciudad
de Lima había ya una convicción general de que esta muchacha era una verdadera
santa.
*Anuncio de la Fecha de su
Muerte*.
Desde 1614 ya cada año al llegar
la fiesta de San Bartolomé, el 24 de agosto, demuestra su gran alegría. Y
explica el porqué de este comportamiento: "Es que en una fiesta de San
Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi redentor Jesucristo". Y así
sucedió. El 24 de agosto del año 1617, después de terrible y dolorosa agonía,
expiró con la alegría de irse a estar para siempre junto al amadísimo Salvador.
Tenía 31 años.
*Funeral de Primera*.
Y a esta muchacha pobre y sin
estudios le hicieron un funeral poco común en la ciudad de Lima. La primera
cuadra llevaron su ataúd los monseñores de la catedral, como lo hacían cuando
moría un arzobispo. La segunda cuadra lo llevaron los senadores (u oidores),
como lo hacían cuando moría un virrey. Y la tercera cuadra lo llevaron los religiosos
de las Comunidades, para demostrarle su gran veneración. El entierro hubo que
dejarlo para más tarde porque inmensas multitudes querían visitar su cadáver, y
filas interminables de fieles pasaban con devota veneración frente a él.
Después la sepultaron en una de las paredes del templo.
*Honores Finales*.
Los milagros empezaron a
sucederse en favor de los que invocaban la intercesión de Rosa, y el Sumo
Pontífice la declaró santa y la proclamó Patrona de América Latina.
Hacia 1923, el O. P Provncia de
España, P. Getino, descubrió unos papeles de aspecto cabalístico, cuya
extensión eran de dos medios pliegos, y que correspondían a los dibujos y
escritos de la santa peruana.
En efecto, los dibusjos de Santa
Rosa de Lima utilizaron un estilo, lenguaje y forma literaria de la tradición
emblemática y renacentista y barroca. Como en los tratados emblemáticos del
amor divino, Rosa relata sus experiencias místicas uniendo la palabra y la
imagen. El nivel de las experiencias místicas descritas por Rosa corresponde en
magnitud al milagroso intercambio de corazones que Jesús realizara con Santa
Catalina de Siena o a las transverberaciones del corazón de Santa Teresa de
Jesús. De estos dos pliegos, uno se refiere a las Mercedes o pruebas interiores
de la santa, y el otro a la escala mística.
- *Primer pliego*
En el primer pliego, Rosa ha
recortado tres corazones, pegándolos en serie para mostrar gráficamente el
inicio de la secuencia de comunicaiones o gracias místicas. Cuando el P.Getino
da a conocer estos documentos, reparó en la similitud del lenguaje místico de
Rosa con el de Santa Teresa de Jesús y de Juan de la Cruz. Gracias a las
inspiraciones que se encuentran en este primer pliego, podemos decir que fueron
escritas antes de la confesión General a la que fue sometida Rosa, encomendada
a los frailes dominicos, pues así lo menciona en su escrito central.
La posible fecha del diseño de
dichos gráficos sería el 23 de agosto de 1614, víspera de la fiesta del apóstol
San Bartolomé. Rosa parece recibir las Mercedes hace 5 años(1609). Los 2 años
de padecimientos podrían llevarnos al tiempo de su profesión como terciaria
secular (30/8/1607) y afirmar en todo caso que ella fue sometida a esta
confesión general como requisito previo para la profesión para ser laica
dominica.
Uno de los textos localizados al
lado izquierdo revela que Rosa entregaba estos manuscritos a su confesor o guía
espiritual para que él los revisase y corrijase sus errores, algo que se
acostumbraba en aquella época. Estos guías espirituales confirman la
autenticidad y originalidad de los escritos, ya que en aquella época circulaban
numerosos y falsos escritos de experiencia mística que podrían haber restado la
originalidad a los escritos de Rosa.
- *Segundo pliego*
La escala espiritual dibujada por
Rosa tenía el mismo sentido que la escala espiritual de San Juan Climaco; una
obra que fray Luis de Granada publicó en 1562 y que Rosa leyó. Resulta a la vez
extraño comprobar cómo el contexto de las mercedes divinas tienen su analogía
con el cántico espiritualidad de San Juan de la Cruz, siendo sorprendente que
el diseño gráfico de la novena merced muestre en dibujo lo que el mismo Juan de
la Cruz declara en el verso de la canción segunda de "Llama de amor
viva". Sin embargo, las obras de San Juan comenzaron a publicarse
incompletas en 1618; la primera redacción del cántico apareció en 1627 y la
segunda en 1703, cuando la santa ya había fallecido, de manera que es
improbable que los escritos de Rosa fueran una copia del gran místico.
También se puede ver la
influencia de una tercera mano mucho más docta y conocedora de esta riqueza
espiritual, en el mismo proceso inquisitorial por el cual pasó y de hecho
asegura la mano correctora de sus confesores o padres espirituales. Habría que
acortar que algunos autores ven en la décima merced el mejor ejemplo de la
manipulación, pues está escrito en latín y la historia nos narra que Rosa era
iletrada.
- *De los escritos
de santa Rosa de Lima*.
El salvador levantó la voz y dijo, con incomparable majestad:
"¡Conozcan todos que la gracia sigue a la tribulación.
Sepan que sin el peso de las aflicciones no se llega al colmo de
la gracia. Comprendan que, conforme al acrecentamiento de los trabajos, se
aumenta juntamente la medida de los carismas. Que nadie se engañe: esta es la
única verdadera escala del paraíso, y fuera de la cruz no hay camino por donde
se pueda subir al cielo!"
Oídas estas palabras, me sobrevino un impetu poderoso de ponerme
en medio de la plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas las
personas, de cualquier edad, sexo, estado y condición que fuesen: "Oíd
pueblos, oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras tomadas
de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer
aflicciones; hay necesidad de trabajos y más trabajos, para
conseguir la participación íntima de la divina naturaleza, la gloria de los
hijos de Dios y la perfecta hermosura del alma."
Este mismo estímulo me impulsaba impetuosamente a predicar la
hermosura de la divina gracia, me angustiaba y me hacía sudar y anhelar. Me
parecía que ya no podía el alma detenerse en la cárcel del cuerpo, sino que se
había de romper la prisión y, libre y sola, con más agilidad se había de ir por
el mundo, dando voces: "¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es
la gracia, qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en
sí, cuántos tesoros, cuántos júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su
diligencia, afanes y desvelos en buscar penas y aflicciones; andarían todos por
el mundo en busca de molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras,
por conseguir el tesoro último de la constancia en el sufrimiento. Nadie se
quejaría de la cruz ni de los trabajos que le caen en suerte, si conocieran las
balanzas donde se pesan para repartirlos entre los hombres."
LUNES SEMANA II
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: PRESENTEMOS A DIOS NUESTRAS TAREAS.
Presentemos a Dios nuestras tareas,
levantemos orantes nuestras manos,
porque hemos realizado nuestras vidas
por el trabajo.
Cuando la tarde pide ya descanso
y Dios está más cerca de nosotros,
es hora de encontrarnos en sus manos,
llenos de gozo.
En vano trabajamos la jornada,
hemos corrido en vano hora tras hora,
si la esperanza no enciende sus rayos
en nuestra sombra.
Hemos topado a Dios en el bullicio,
Dios se cansó conmigo en el trabajo;
es hora de buscar a Dios adentro,
enamorado.
La tarde es un trisagio de alabanza,
la tarde tiene fuego del Espíritu:
adoremos al Padre en nuestras obras,
adoremos al Hijo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la
gracia.
Salmo 44 I - LAS NUPCIAS DEL REY.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada, valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, ¡oh Dios!, permanece para siempre;
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,
desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina
enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la
gracia.
Ant 2. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Salmo 44 II
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna:
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.
Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra.»
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Ant 3. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
LECTURA BREVE 1Ts 2, 13
Nosotros continuamente damos gracias a Dios; porque habiendo recibido la
palabra de Dios predicada por nosotros, la acogisteis, no como palabra humana,
sino - como es en realidad- como palabra de Dios, que ejerce su acción en
vosotros, los creyentes.
RESPONSORIO BREVE
V. Suba, Señor, a ti mi oración.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
V. Como incienso en tu presencia.
R. A ti mi oración.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
PRECES
Alabemos a Cristo, que ama a la Iglesia y le da alimento y calor,
y roguémosle confiados diciendo:
Atiende, Señor, los deseos de tu pueblo.
Haz, Señor, que todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad.
Guarda con tu protección al papa Francisco y a nuestro obispo N.,
ayúdalos con el poder de tu brazo.
Ten compasión de los que no encuentran trabajo
y haz que consigan un empleo digno y estable.
Señor, sé refugio de los oprimidos
y protégelos en todas sus necesidades.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Te pedimos por el eterno descanso de los que durante su vida ejercieron el
ministerio para el bien de tu iglesia:
que también te celebren eternamente en tu reino.
Fieles a la recomendación del Salvador nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que has querido asistirnos en el
trabajo que nosotros, tus siervos inútiles, hemos realizado hoy, te pedimos
que, al llegar al término de este día, acojas benignamente nuestro sacrificio
vespertino de acción de gracias y recibas con bondad la alabanza que te
dirigimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.