Miércoles, 13 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (1,29-39):
29 Cuando salió de la
sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
30 La suegra de Simón estaba en cama con
fiebre; y le hablan de ella.
31 Se acercó y, tomándola de la mano, la
levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
32 Al atardecer, a la puesta del sol, le
trajeron todos los enfermos y endemoniados;
33 la ciudad entera estaba agolpada a la
puerta.
34
Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó
muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.
35 De madrugada, cuando todavía estaba muy
oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer
oración.
36 Simón y sus compañeros fueron en su
busca;
37 al encontrarle, le dicen: «Todos te
buscan.»
38 El les dice: «Vayamos a otra parte, a los
pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.»
39 Y recorrió toda Galilea, predicando en
sus sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor
《Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó.》
*Al
Señor le interesa tomarme de la mano y levantarme, para que yo me ponga a
servir. También me deja ver que hay un lugar para mí a los pies del Señor. Otra
cosa que me llena de Esperanza es que la hora preferida del Señor para orar era
en la tranquilidad de la madrugada, la misma palabra de hoy dice: “Se levantó de madrugada y se puso a orar”. Si yo también uso las madrugada para entrar en
la oración seguro que lo encontraré y podré dialogar con él, y llegar a la
parte más importante, llegar a la intimidad con el Señor en la oración*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.