Sábado, 5 de diciembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (9,35–10,1.6-8):
35 Jesús recorría todas las ciudades y
aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y
sanando todo enfermedad y toda dolencia.
36 Y al ver a la muchedumbre, sintió
compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen
pastor.
37 Entonces dice a sus discípulos: «La mies
es mucha y los obreros pocos.
38 Rogad, pues, al Dueño de la mies que
envíe obreros a su mies.»
1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio
poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda
enfermedad y toda dolencia.
6 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de
la casa de Israel.
7 Id proclamando que el Reino de los Cielos
está cerca.
8 Curad enfermos, resucitad muertos,
purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.
Palabra del Señor
« La mies es mucha y los
obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies» Gratis lo recibisteis;
dadlo gratis»
*El Señor no me habla de trabajar
mucho, ni de afanar mucho, al contrario de disfrutar de los frutos de la
mies, dejar que el amor inmenso del Señor inunde toda mi alma, todo mi ser, y
teniendo todo este caudal de amor en mí, podre aprender a conocer, a comprender,
a sentir y a entender las fatigas de los corazones lastimados por el
sufrimiento y el dolor. El Señor no me ha cobrado por amarme, entenderme y
aceptarme, lo ha hecho gratis, por eso me invita a dar gratis lo que he
recibido gratis. La grandeza del Señor es el amor, su fuerza es la compasión, su
gran virtud es la misericordia; y todo eso me lo ha dado gratis. Es por eso que
hoy soy invitado a que también de gratis todo lo que he recibido de él*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.