Musica Para el Alma

sábado, 7 de noviembre de 2020

EVANGELIO DE MATEO 25,1-13 CICLO A


 

*Mi casa y yo serviremos al Señor*

*Oración dominical*

 

*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*

1. *Reunida la familia se inicia con una oración*

2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*

3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*

4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura según sus posibilidades*

 

Lecturas del Domingo 32º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Domingo, 8 de noviembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,1-13):

   1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio.

   2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.

   3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;

   4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.

   5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.

   6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"

   7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.

   8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."

   9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis."

   10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.

   11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"

   12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."

   13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.


Palabra del Señor

 

(Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro).

 

*Cuando estoy en un lugar tranquilo esperando algo es normal que me dé un poco de sueño porque, no sé a qué hora puede llegar, pero si estoy muy seguro que vendrá. Puedo esperar sin desemperne porque tengo tiempo para la oración y el deseo de recibir lo que estoy esperando meda motivo de alegría. Pero reconozco que tengo cosas necias en mi vida que no me permiten despertar muy fácilmente (El juicio) (El chisme) (La murmuración) (El miedo) (La hipocresía). Si el Señor llega de improviso, no podré salir a recibirlo. La buena noticia para mi es que tengo algunas cosas que me pueden ayudar (El deseo de ser cristiano) (La esperanza) (La seguridad de que Dios me ama) (La luz de la palabra). Es por eso que mañana, trasmañana el Señor está tratando de enseñarme a escuchar su palabra. Y esto es para mí una invitación diaria para salir a su encuentro*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.

 

*Recuerda la bendición a los hijos*