Jueves, 19 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (19,41-44):
41 Al acercarse y ver la ciudad, lloró
por ella,
42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en
este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.
43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus
enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas
partes,
44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a
tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra,
porque no has conocido el tiempo de tu visita.»
Palabra del Señor
(«Si reconocieras tú también en este día lo
que conduce a la paz!).
*Al
acercarse el Señor a la ciudad lloró, para tratar de entender estas lagrimas
del Señor, tengo que recordar por cuales razone he llorado: por un de dolor, por
la pérdida de un ser muy querido, de impotencia frente algún acontecimiento.
Hoy el Señor se acerca a mi corazón y lo ha encontrado sin ánimo, ni esperanza.
Me cuesta mucho aceptar o reconocer que no sé cuál es el camino que conduce a
la paz, porque a mí lo que me gusta es que me hagan justicia. Me da pena y
tristeza de cómo le he dado permiso a las fuerza del pecado, para que rodearan
mi vida con trinchera, con cerco. Estas lágrimas del Señor, son de pura
tristeza por mí, porque me he dejado engañar, principalmente con esto de no
amar aquel que no es de mi agrado. Las lágrimas del Señor son de dolor, porque
no he reconocido verdaderamente como él a mí me ama*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.