Lecturas de la 30º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Martes, 27 de octubre de 2020
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,21-33):
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a
sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la
Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a
sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la
palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni
nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a
sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo.
Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor,
como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso
abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los
dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la
Iglesia. En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí
mismo, y que la mujer respete al marido.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 18,2-3.4-5
R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
R/. Dichosos los que temen al
Señor
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.
R/. Dichosos los que temen al
Señor
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
R/. Dichosos los que temen al Señor
Martes, 27 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,18-21):
18 Decía, pues: « ¿A qué es semejante
el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
19 Es semejante a un grano de mostaza, que
tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves
del cielo anidaron en sus ramas.»
20 Dijo también: « ¿A qué compararé el Reino
de Dios?
21 Es semejante a la levadura que tomó una
mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.»
Palabra del Señor
(Es semejante a un grano de mostaza. Es semejante a la levadura).
*Me encanta la pedagogía del Señor, y como quiere
explicarme el Reino de Dios. Una pregunta ¿Qué hiso el hombre de
extraordinario? El grano estaba hecho, la tierra estaba hecha, su trabajo fue
hacer un hoyo poner la semilla y es esperar. A eso me llama el Señor, que trabaje
para que la palabra penetre en mi corazón y espere a que sea el Señor quien la
haga crecer. Y el segundo ejemplo, el señor me quiere regalar el discernimiento
que tiene la mujer, como preparar y como hacer bien las cosas, para cuando me
llegue el tiempo de esperar, no caiga en la desesperación, y pueda tener la
fuerza para saber esperar pacientemente que la palabra del Señor crezca en mi
corazón. La semilla es “La Palabra”, la levadora es, “La Misericordia” son dos
cosas que deben estar y permanecer siempre dentro de mí*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.