Lecturas
del Santa Teresa de Jesús
Jueves, 15 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (11,47-54):
47 «
¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros
padres mataron!
48 Por tanto, sois testigos y estáis de
acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros
edificáis.
49 «Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les
enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán,
50 para que se pidan cuentas a esta
generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del
mundo,
51 desde la sangre de Abel hasta la sangre
de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que
se pedirán cuentas a esta generación.
52 «¡Ay de vosotros, los legistas, que os
habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que
están entrando se lo habéis impedido.»
53 Y cuando salió de allí, comenzaron los
escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas
cosas,
54 buscando, con insidias, cazar alguna
palabra de su boca.
Palabra del
Señor
(Sí, os aseguro que se
pedirán cuentas a esta generación).
*Esta palabra me
golpea, porque al hablar de esta generación me incluye a mí, yo sé lo que es
bueno y no lo pongo en práctica, y con mi forma de comportarme, con mi forma de
hablar, y veces con mi actitud no permito que otros entren. Yo sé, que para
entrar por el camino que conduce a la vida eterna, se llama la cruz, y a cada
momento reniego de entrar en la cruz, porque mi razón me dice, que para ser Cristiano
no hay que sufrir tanto, y lo que me hace sufrir es mi ley. Yo sé, que el amor
a la cruz, lo que produce es, alegría, esperanza y sanación. De que le sirve un
micrófono a un mudo, de que le sirven unos audífonos a un sordo, en que me
ayuda preocuparme, por el día de mañana, si no ha llegado; la llave del secreto
y del saber es el hoy; Si hoy escucho la voz del Señor, que no endurezca mi
corazón*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.