Martes, 6 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (10, 38-42):
38 Yendo ellos de camino, entró en un
pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
39 Tenía ella una hermana llamada María,
que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,
40 mientras Marta estaba atareada en muchos
quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me
deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»
41 Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te
preocupas y te agitas por muchas cosas;
42 y hay necesidad de pocas, o mejor, de una
sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»
Palabra del Señor
(Marta,
le recibió en su casa).
*Si el
Señor llega a mi casa de visita, tengo que hacerme algunas preguntas ¿Se siente
a gusto el Señor en mi casa? ¿Les gustan mis conversaciones? ¿Qué pensará el
Señor en la forma que trato a mi familia, a mis amigos? ¿Le gustan los
programas que se ven en la tv de mi casa? ¿Qué dirá El Señor de la música que
escucho? ¿Qué pensará el Señor de algunas amistades que tengo? El Señor me
conoce y sabe que fácilmente paso el día entero afanándome, por una razón u
otra. El Señor lo que quiere es, que con estas dos opciones que tengo, pueda
elegir la parte que no mesera quitada, que es escuchar su palabra, y atreves de
ella pueda ser liberado de toda esclavitud. El Señor viene a mi vida para
enseñarme como debo tener mi casa organizada para recibirle y que él, pueda
estar a gusto en mi casa; junto a mí*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.