Musica Para el Alma

domingo, 6 de septiembre de 2020

LECTURAS DEL LUNES 7 DE SEPTIEMBRE 2020


 

Lecturas de la 23º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Lunes, 7 de septiembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,1-8):

Se sabe de buena tinta que hay un caso de unión ilegítima en vuestra comunidad, y tan grave que ni los gentiles la toleran: me refiero a ése que vive con la mujer de su padre. ¿Y todavía tenéis humos? Estaría mejor ponerse de luto y pidiendo que el que ha hecho eso desaparezca de vuestro grupo. Lo que es yo, ausente en el cuerpo pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en nombre de nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; humanamente quedará destrozado, pero así la persona se salvará en el día del Señor. Ese orgullo vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 5

R/.
 Señor, guíame con tu justicia

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.


R/. Señor, guíame con tu justicia


Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R/.


R/. Señor, guíame con tu justicia


Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre. R/.

 

R/. Señor, guíame con tu justicia

 

Lunes, 7 de septiembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,6-11):

   6 Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.

   7 Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle.

   8 Pero él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte ahí en medio.» El, levantándose, se puso allí.

   9 Entonces Jesús les dijo: «Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla.»

   10 Y mirando a todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano.» Él lo hizo, y quedó restablecida su mano.

   11 Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús.


Palabra del Señor

 

Estaban al acecho para ver si curaba en sábado »). 

 

*La mirada del Señor alrededor de la multitud, no era una mirada desafiante, ni una demostración de fuerza, o de poder. El Señor los miró a todos, y también a mí, para que pueda notar, que la fuerza y los milagros del Señor vienen del amor, este hombre que tenía la mano paralizada no estaba pidiendo nada, el solo estaba muy atento a las enseñanzas del Señor, él estaba sentado dentro del grupo, pero en el grupo él no era bien visto por su discapacidad, pero por su atención y dedicación a la escucha de la palabra, el Señor quiso hacerle un regalo, restablecerle su mano derecha. En mí también el Señor se está fijando y no tengo que pedirle nada, el solo me invita a permanecer en su enseñanza, y el Señor me invita a levantarme y ponerme en su presencia, ante su trono, ante su amor, para el restablecer todas las discapacidades que hay en mí en especial aquellas que me impiden sobre todo amar*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.