Lunes, 28 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (9,46-50):
46 Se suscitó una
discusión entre ellos sobre quién de ellos sería el mayor.
47 Conociendo Jesús lo que pensaban en su
corazón, tomó a un niño, le puso a su lado,
48 y les dijo: «El que reciba a este niño en
mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha
enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor.»
49 Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro,
hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de
impedírselo, porque no viene con nosotros.»
50 Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis,
pues el que no está contra vosotros, está por vosotros.»
Palabra del Señor
(El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que
me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado)
*Los discípulos en medio de su discusión tenía en su mente
en ese momento que lo más importante era decidir quién era el primero. Ellos
tenían muy claro que lo más importante era ser el primero. Y el Señor que
estaba muy pendiente de la discusión interviene como un gran maestro y les
demuestra que lo más importante no es “ser” sino “Recibir”. En pocas palabras
le dice que lo más importante para el Señor es que el ser humano se sienta recibido.
El Señor tienes los brazos abiertos para recibir a todos sus hijos. La buena
noticia para mi es que el Señor me invita a no perder el tiempo en querer ser,
que lo más importante es que haga todo lo posible de hacerme pequeño, porque para
él los pequeños son de gran valor. El Señor me llama a sentirme recibido que él
no me rechaza porque soy importante para él*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.