Musica Para el Alma

viernes, 14 de agosto de 2020

EVANGELIO DE LUCAS 1,39-56 CICLO A

Sábado, 15 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-56):

   39 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;

   40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

   41 Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;

   42 y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;

   43 y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?

   44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.

   45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

   46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor

   47 y mi espíritu = se alegra en Dios mi salvador =

   48 porque = ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, = por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,

   49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, = Santo es su nombre =

   50 = y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. =

   51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.

   52 = Derribó a los potentados = de sus tronos = y exaltó a los humildes. =

   53 = A los hambrientos colmó de bienes = y despidió a los ricos sin nada.

   54 = Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia =

   55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»

   56 María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.


Palabra del Señor

 

(Entró María en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo)  

 

*Tratar de imaginarme el sonido de las palabras que dijo “María” cuando entro a casa de Zacarías e Isabel, no llegan a mi mente todavía, y como podría yo sentir el impacto y la fuerza de aquel saludo, que cuando Isabel lo escuchó “Se llenó Isabel del Espíritu Santo” y “saltó la criatura en su vientre” yo he recibido noticia o he tenido acontecimiento que se me ruboriza toda la piel o como decimos aquí, se me pone la piel de gallina: A mí me gustaría que mi corazón sea sensible a “La Palabra del Señor”, que al escuchar un saludo como escucho Isabel de María, todo mi ser, también quede lleno del Espíritu Santo. Así quiero que llegue a mí vida, ese saludo de María, y que mi alma y todo mi ser “quede  llenó del Espíritu Santo”. Y que pueda hacer mías esas palabras dicha por los labios de Isabel « ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.