*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura del evangelio
según sus posibilidades*
5. *Luego los que desean pueden hacer una oración*
6. *Sedan un saludo de paz como signo de unión familiar*
7. *Se termina con el Padre nuestro y el avemaría*
Nota: *Tiempo de 10 a 15 minutos*
Domingo, 17
de mayo de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,15-21):
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;
16 y yo pediré al Padre
y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre,
17 el Espíritu de la
verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero
vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.
18 No os dejaré
huérfanos: volveré a vosotros.
19 Dentro de poco el
mundo ya no me verá, pero vosotros si me veréis, porque yo vivo y también
vosotros viviréis.
20 Aquel día
comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.
21 El que tiene mis
mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de
mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.»
Palabra del Señor
Palabra del Señor
*(Si me amáis, guardaréis mis mandamientos)*
*Esta palabra es una invitación que el Señor me hace
a la sinceridad, a la fidelidad y a la obediencia. Guardar los mandamientos es
un estilo de vida distinto al que yo vivo. El Señor me invita a la sinceridad,
y ser sincero es reconocer que tengo debilidades que solamente las puedo
superar con su ayuda. La palabra fidelidad es una invitación a ser fuerte para
poder mantenerme firme en los momentos que me lleguen las pruebas y tengo que
reconocer que si soy fiel es porque primero el Señor acido muy fiel conmigo. La
obediencia es una palabra que me ofrece el poder gozo un día de la verdadera
felicidad que se oculta en el amor a los mandamientos. El Señor me ofrece tres
palabras donde se encuentra el tesoro inagotable del amor*.
*El que desea y quiere amar, con el
corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
*Recuerda “La Bendición” a los hijos*