Musica Para el Alma

martes, 5 de mayo de 2020

LAS LECTURAS DEL MIÉRCOLES 6 DE MAYO 2020


Lecturas de la 4º Semana de Pascua - Ciclo A
Miércoles, 6 de mayo de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (12,24–13,5):

EN aquellos días, la palabra de Dios iba creciendo y se multiplicaba. Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos.
En la Iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado Níger; Lucio, el de Cirene; Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
Un día que estaban celebrando el culto al Señor y ayunaban, dijo el Espíritu Santo:
«Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado».
Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los enviaron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre.
Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 66,2-3.5.6.8

R/.
 Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben


Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.

R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben

Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. R/.

R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben

Miércoles, 6 de mayo de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (12,44-50):

   44 Jesús gritó y dijo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado;
   45 y el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado.
   46 Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas.
    47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
   48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue: la Palabra que yo he hablado, ésa le juzgará el último día;
   49 porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar,
    50 y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí.»

Palabra del Señor

*(Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas)*

*El Señor es un enviado, que viene a traerme la luz. El Señor no ha venido a juzgarme, sino a iluminar mi historia, para que yo pueda ver y seguir el camino correcto. Si no tengo luz puedo caer en un abismo profundo e inmenso y eso es lo que me quiere evitar el Señor, para que no siga en las tiniebla, cometiendo los mismos errores. Vivir en la luz no es más, que sentir las caricias del Señor en las partes oscuras de mi vida, que tanto me hacen sufrir. Mi deseo es siempre que los demás cambien para yo no sufrir, pero yo no hago ni el más mínimo esfuerzo de cambiar, y de vivir como hijo de la luz. La buena noticia es que el Señor viene en mi ayuda para que pueda aprender a vivir como hijo de la luz, e iluminar las  tinieblas que hay en mí*.  

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

R. Amén.