Miércoles, 26 de febrero de
2020
Lo
que me dice el Evangelio de Mateo 6,1-6.16-18 Ciclo A (Tú, en cambio,
cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note,
no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en
lo escondido, te recompensará) *Para mí la cuaresma era un tiempo duro
y difícil. Ahora lo puedo ver como una gran oportunidad que me regala el Señor.
En una ocasión dije al Señor durante la cuaresma, no comeré nada con azúcar y
para que el Señor me ayude a desearle el bien a una persona que no era de mi
agrado. Los primeros días todo muy chévere, pero según iban pasando los días
cada vez que tenía que beberme ese cafecito por la mañana sin azúcar, me
incomodaba con el Señor, por lo amargo de las cosas y por el amargo que sentía
por esa persona. La buena noticia para mí fue que al terminar la cuaresma,
rebajé sin caminar y sin hacer dieta 8 libras, mi físico cambio, y mi salud era
mejor, y me sentía muy bien con la persona que no era de mi agrado, pude
experimentar el triunfo del Señor. Ahora para esta cuaresma tengo un proyecto
con el Señor mucho más ambicioso*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*