Miércoles, 2 de octubre de 2019
Lo que me dice el
Evangelio de Lucas 9,57-62. Ciclo C («El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de
Dios.»). *Puedo notar lo fácil que es para mí mirar atrás, aunque mi corazón
desea seguir al Señor, pero siempre aparece una distracción, para mirar atrás,
poso por momento que tengo más fuerza que Sansón. Pero cuando me aparto de la
palabra ya sea por las preocupaciones, por los inconveniente, por problemas
superiores a mi fuerza que me invita a no asistir al encuentro con la palabra y
cuando me aparto un poco me atrapa la soberbia, la ira, la rever día y he
cuestionado al Señor que si para ser cristiano hay que sufrir tanto. Porque siento
que al que está un poco distante de la palabra le va bien. Mas cuando
recapacito y pienso pero el solo hecho de estar distante del Señor ya es un
problema grave. La buena noticia para mi es que el Señor de una manera especial
me está abriendo el oído para que le pueda escuchar y pueda tener mi corazón
abierto para cuando escuche esa palabra sobre mi «Sígueme.» no ponga ninguna
excusa*
《
*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,
SANTO* 》