Lunes, 15 de julio de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Mateo 10,34–11,1. Ciclo C (No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a
sembrar paz, sino espadas) *Esta palabras pronunciadas directamente de los labios
del Señor, suenan como a locura o demencia. Pero en realidad me trae una buena
enseñanza. El Señor quiere desinstalarme de la vida que me he creado, encerrándome en
una farsa paz, no molesto, para que no me molesten, no corrijo para que no me
corrijan, no pido prestado, para que nadie me pida prestado. En esa falsa
paz mía es que el Señor tiene que sembrar su espada de doble filo. Por un lado tiene
que abrir y por el otro lado tiene que cortar. Me tiene que abrir para que vea
dentro de mi cuánto hay de indiferencia, de soberbia y de cosas raras, que son
perjudicial para los demás. Y por otro lado esta espada tiene que cortar todo lo
que impide que de mi salga amor y misericordia, para las persona que están cerca
de mi*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》