Viernes,
28 de junio de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Lucas 15,3-7. Ciclo C («Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que
se me había perdido»). *Para mí, en vez de una parábola, es una declaración
de amor al extremo. Ver de todo lo que es capaz el Señor por mí, espero poder
ver, entender y apreciar, de todo lo que es capaz el Señor de hacer por mí. Mi
pregunta es ¿qué hay en mí con tan arto valor?, porque la búsquedas del Señor no
tiene un tiempo determinado, es hasta que me encuentre, y otra prueba de amor
es cargarme sobre sus hombros, para que el camino que me falta por recorrer,
sea sobre él, y todo el recorrido, y todo el camino termina en la alegría del Señor,
donde hace, una aclamación, una gran alabanza, “Alegraos conmigo”, porque
encontré lo que más amo, lo que más quiero. El Señor lo dejó todo por buscar esa
oveja perdida. La buena noticia para mi es que: “Esa oveja perdida soy yo”*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》