Lunes, 8 de abril de 2019
Lo que me dice el Evangelio de Juan. 8,12-20. Ciclo C. «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida». *El Señor me invita a un
compromiso serio, pero a la vez muy hermoso y confortable, pensar que el Señor,
considera que yo tengo todo lo necesario para vivir como hijo de la luz, es un
misión, que implica vivir la vida con una alegría diferente y al mismo tiempo
es caminar siguiendo ese sol que nace de lo alto, ese lucero que no se consume.
Seguir al Señor es sentirme invitado, hacer luz, pero no cualquier luz sino una
luz que produce alegría y deseo de vivir, y lo más importante es, que la
energía, me vendrá de la misma fuente inagotable que es, el mismo Señor. Me
encanta saber que el Señor tiene confianza en mí, para que yo sea una luz. Mas
debo tener muy claro que no debo pensar nunca que yo soy la luz, que yo solo
soy una bombilla especial llamada a vivir en la luz de la verdad*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》