Martes, 2 de abril de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Juan 5,1-3.5-16. Ciclo C («Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando
se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le
dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar) *Esta
lectura es una luz para mí, porque este hombre tenía 38 años cerca de la fuente
de la salvación y nunca pudo llegar, nadie nunca lo ayudo. Esto me da mucha
alegría porque donde quiera que el Señor llega hay, liberación y sanación. Y
puedo notar que el segundo encuentro con el Señor es para escuchar una dulce
voz que me dice: «Mira, has quedado sano; No Peques Mas, no sea que te ocurra algo peor».
Este encuentro con el Señor me hace una invitación formal a desprenderme del
juicio con aquellas personas que están cerca de mí. Yo pienso que esta
paralitico en su interior decía: (todos son malo, nadie me ayuda, nadie me quiere, a nadie le importa cómo
me siento, a nadie le importa mi sufrimiento, y es pecado de juicio en contra
de las personas cercanas a él no lo dejaba avanzar). Siento una Alegría y una
gran Esperanza porque el Señor cuando llega a mi vida me sana sin pedirme
permiso*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》