Martes,
12 de marzo de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Mateo 6,7-15. Ciclo C. (Cuando
recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por
hablar mucho les harán caso) *Esta oración me muestra lo lejano
y lo distante que yo estoy del Señor. Y
al mismo tiempo lo cerca que él está de mí. Y me lo hace ver con esta oración.
Cuando digo Padre Nuestro: “Es una comprobación muy cierta, que las de más
personas si importar, el credo que profesen, la clase social a la que pertenecen,
ni el color de la piel, son hechos a imagen y semejanza del Creador igual que
yo, por lo que son mis hermanos, hijos de mi Padre, que hizo el cielo y la
tierra y todo aquello que contiene”. El Señor desea que, deje de estar mirando
las faltas del otro, porque yo también tengo las mías, me está invitando a que
de una manera especial yo haga un poco más de esfuerzo para que mis ojos y mis
oídos puedan ver y escuchar lo bueno que hay en las demás personas. Porque el Señor
ama profundamente y de una manera especial a esas personas y también a mí. Puedo
ver que el Señor quiere que yo pueda llegar a experimentar y sentir la ternura
de Dios como mi Padre*.