Miércoles, 23 de enero de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Marcos 3,1-6 ciclo C. (Jesús entró
otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada). *Como
es de cariñoso el Señor. El Señor sabe que no es bueno que mi vida este
dividida, con una mano paralizada o enferma y otra mano en movimiento o sana.
Eso es un signo de cómo está mi vida con el Señor. Cuando una parte de mí se puede
mover libremente sin ningún obstáculo, soy capaz de bendecir al Señor, de
hablar bien del Señor. Pero la otra parte de mí, esa parte que está paralizada,
esa parte de mi vida que no acepto, porque me hace sentir incompleto y digo yo
siento que en esta parte de mi vida, en esta parte de mi cuerpo el Señor como
que se equivocó, y me cuesta aceptar eso y como me cuesta aceptar esa parte de
mi cuerpo esto me lleva a hablar mal del Señor. Pero como el Señor, es
compasivo y misericordioso, lento a la colora y rico en clemencia, y conociendo donde están mis parálisis me dice: «Levántate y ponte ahí en medio».
Que te voy a restaurar delante de todos de una vez y para siempre*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》