Martes, 11 de diciembre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Mateo
18,12-14). « No es voluntad de vuestro Padre que está en
el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños». *Hoy puedo encontrar en el
Señor un profesor de matemática o de cálculo matemáticos. Un lenguaje en base a
los números y a los cálculos. Como plantea un teorema donde da a demostrar que
la oveja perdida vale tanto o más que las noventa y nueve que no se han
perdido. Ahí sale a relucir la lógica de
la verdad. Y ¿Cuál es la verdad? Que la mayor alegría que siente el Señor es
cuando logra recuperar una oveja que estaba perdida, y es tanta su alegría que
la carga sobre sus hombros. Cualidades que recupera una oveja perdida llevada
en los hombros del señor, se siente segura, se siente acogida, descansa, no se
fatiga. ¿Dónde está la buena noticia de esta palabra? Que el Señor pone sus
hombros a mi disposición para que yo me deja cargar por él. Él quiere llevarme
por el camino correcto y durante el viaje con él por el camino yo pueda
aprender, a confiar en él, a descansar sobre él, a sentirme acogido por él. Y
lo más importante que yo aprenda a depositar sobre él, todos mis problemas,
dificultades, angustias, fatigas y sufrimiento. Estoy contento y alegre soy
importante para el Señor*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》