Lunes, 24 de diciembre de 2018
Lo
que me dice el Evangelio de Lucas (1,67-79): (Ciclo C) (para concedernos
que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.). *El Señor me quiere ver libre de todo temor, me quiere arrancar de las manos de mis enemigos. Esto me alegra muchísimo porque es muy cierto que vivo lleno de temor, si me sube o me baja la tensión arterial eso me produce temor, si mis hijos salen y se tardan en llegar eso me produce temor. La palabra temor es un indicativo de que todavía vivo en la esclavitud. El Señor está haciendo una obra de arte en mi pero, se ha encontrado que mis raíces están tan profundas dentro de mis enemigos que, la única solución que tiene el Señor es arrancarme de la manos de mis enemigos, mis enemigos no son personas, mis enemigos están dentro de mí, podría enumerar una lista grande de mis enemigos, pero solo mencionaré algunos, mis pensamiento son unos enemigos muy sutiles que se pasean libre mente por toda mi mente, y en muchas ocasiones utiliza como sus aliado mis ojos, mis oídos, mi boca, mis manos, mis pies y hasta mi propio corazón. (Mis ojos) En que me ayuda tratar de mirar la ropa interior de las mujeres que van caminando por la calle. (Mis oídos) en que me ayuda escuchar canciones cargadas de morbosidad, escuchar chisme etc. (Mi boca) en que me ayuda decir palabras obscenas y descompuestas, etc. (Mis manos) en qué me ayuda aceptar soborno, etc. Por eso el Señor necesita arrancarme de la mano de mis enemigos para que yo pueda llegar a servirle con santidad y justicia todos los día de mi vida*.
que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.). *El Señor me quiere ver libre de todo temor, me quiere arrancar de las manos de mis enemigos. Esto me alegra muchísimo porque es muy cierto que vivo lleno de temor, si me sube o me baja la tensión arterial eso me produce temor, si mis hijos salen y se tardan en llegar eso me produce temor. La palabra temor es un indicativo de que todavía vivo en la esclavitud. El Señor está haciendo una obra de arte en mi pero, se ha encontrado que mis raíces están tan profundas dentro de mis enemigos que, la única solución que tiene el Señor es arrancarme de la manos de mis enemigos, mis enemigos no son personas, mis enemigos están dentro de mí, podría enumerar una lista grande de mis enemigos, pero solo mencionaré algunos, mis pensamiento son unos enemigos muy sutiles que se pasean libre mente por toda mi mente, y en muchas ocasiones utiliza como sus aliado mis ojos, mis oídos, mi boca, mis manos, mis pies y hasta mi propio corazón. (Mis ojos) En que me ayuda tratar de mirar la ropa interior de las mujeres que van caminando por la calle. (Mis oídos) en que me ayuda escuchar canciones cargadas de morbosidad, escuchar chisme etc. (Mi boca) en que me ayuda decir palabras obscenas y descompuestas, etc. (Mis manos) en qué me ayuda aceptar soborno, etc. Por eso el Señor necesita arrancarme de la mano de mis enemigos para que yo pueda llegar a servirle con santidad y justicia todos los día de mi vida*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》