Jueves, 27 de diciembre de 2018
Lo
que me dice el Evangelio de Juan (20,2-8). (Ciclo C) (Vio las vendas en
el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con
las vendas, sino enrollado en un sitio aparte) *Esta palabra trae a mi
vida una tranquilidad, en estos momento, porque lo que llegó corriendo a oídos
de estos discípulos, parecía tratarse de una muy mala noticia, y frente a esta
mala noticia se van ellos corriendo a ver, lo que en un principio llego como
una mala noticia, y su cedió que el primero que entro “Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la
cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte”. Y porque yo me alegro
y recibo como una paz interior o una tranquilidad profunda con esta palabra. Porque
las vendas que, envolvían al Señor estaban en el suelo tirada, y el sudario que
cubría su cabeza estaba enrollada en un sitio aparte. Y que tiene que ver esto
con migo que, enseñanza me deja, que aunque vea llegar a mi corriendo lo que
parezca una muy mala noticia y aunque yo me desespere y salga corriendo, al
final no es lo que parece, porque el Señor arroja las vendas al suelo y me
invita a mi arrojar las venda, las vendas son las cosas que me atan que no me
dejan moverme para hacer la voluntad del Padre*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》