Lunes, 15 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Mateo
11,25-30). (Venid a
mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré) *El Señor solo me está haciendo una invitación, a que
me acerque a él, con mis cansancios, con mis agobios ¿Y de qué estoy cansado?
¿De qué estoy agobiado? Y el Señor me está ofreciendo un descanso, un
alivio, cargar con un yugo, aprender a caminar y a vivir. El Señor lo que me
ofrece es una enseñanza, para que yo pueda llegar a ser manso y humilde desde
el corazón. Es como contradictorio, que cargando un yugo, yo pueda encontrar
descanso, y ese yugo, es llevadero, no es pesado, no es doloroso, no cansa, no
agota. Humanamente para mi es difícil de entender cómo puedo descansar con un
yugo, si muchas veces, mi matrimonio lo siento como un yugo, si en ocasiones el
trabajo lo siento como un yugo, si mis hijo en ocasión lo siento como un
yugo, si en ocasione he sentido mi propia vida como un yugo. Pero he
recibido un poco de luz y eso me llena de alegría. Una gran mujer y Madre, me
da la clave con pocas palabras de cómo puedo cargar con mi yugo y al mismo
tiempo llenarme de gozo y de alegría, de paz y de esperanza, tan solo con decir
estas palabras en mi corazón: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según
tu palabra*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》