Miércoles, 31 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de, Lucas 13,22-30. (Esforzaos
en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no
podrán) *Esta palabra es muy seria ¿Señor serán pocos los que se salven? Y yo me
pregunto ¿Estaré yo dentro de ese poco? Mas una palabra brota de los labios
bendito de mi Señor “Esforzaos” esta palabra encierra en sí misma lo que es
movimiento. Un movimiento implica que tengo que pensar algunas cosas dentro de
mí, para que no me piense, que porque yo valla a la iglesia, porque yo diga que
soy cristiano, porque yo haga algún bien, porque aporte dinero alguna
institución benéfica, porque doy dinero a la iglesia, porque pague el diezmo. Debo
tener mucho cuidado, porque puedo caer en la tentación de pensar que esto meda
cierto tipo de seguridad con el Señor, (estoy pegado con el Señor) “Esforzaos” para
estar dentro de la casa antes de que cierren las puerta. El Señor me habla como
un padre que ama a sus hijos y me dice: “Hijos, obedeced a vuestros
padres como el Señor quiere, porque eso es justo”. El Señor es fiel y justo en
todas sus palabras, por eso como a un hijo me invita a dar gracias y hacer
agradecido. Esta palabra viene en mi ayuda, porque el Señor no me quiere ver
metido en el llanto de las tinieblas, sino que él desea algo muy especial para
mí, él me quiere sentado a la mesa en el reino de Dios*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》