Miércoles, 24 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
12,39-48). (Comprended que si supiera el
dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete)
*El Señor me ha nombrado como
dueño de mi casa, de mi vida. ¿Dónde está mi preocupación? Mi preocupación es
que mi vida como que la tengo empeñada, porque son otros los que controlan, y
toman decisión en mi vida. En muchas ocasiones me he levantado con mucho deseo
de cambiar mi forma de vivir, que yo sé que no es la más correcta y siempre
aparece el personaje importuno aquel que me dice, que ya en mí no hay solución
que yo nací así y así voy a morir. El Señor me trae una esperanza y el me llama
a que tenga mucho cuidado con ese tipo de persona que se acercan a mi vida,
solo con la intención de abrir en mi un boquete, para que yo me llene de, odio,
de tristeza, de angustia, de selo, de impotencia, de ira y que produce todo eso
en mí, que los días sean muy largo y que las noches sean largas y difíciles para
mí. Más siento como una tranquilidad con esta palabra del administrador fiel.
Lo más importante de un administrador, no es que sea muy capacitado, no es que sea un genio, que sepa mucho, que
sea muy estudiado, lo realmente
importante de un administrador es que sea “Fiel”, fiel a mi Señor, fiel
a mi matrimonio, fiel a mis hijos, fiel a mis amigos, fiel en mi trabajo*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》